1/05/2017, 04:01
Un saludo cortes, que reflejaba lo efímero y casual de aquel encuentro, fue lo que recibió en respuesta. A tan corta distancia, no le quedaba duda de que se trataba de una fémina de grandes ojos celestes y rojizos labios finos. Se quedo en silencio durante un instante, volviéndose uno con el ambiente desolador, para detallar a la persona que tenía enfrente.
—Sí, el día es bonito, pero este lugar es un tanto tétrico, ¿no te parece? —pregunto, curioso por la respuesta que habría de aguardarle.
Su vista paso por sobre la muchacha y se poso en los restos de lo que fuera una gran villa, ahora reducida a un recuerdo ruinoso e inconcebiblemente perturbador. Era un lugar donde la gente no iba sin motivo alguno. En su particular caso, se trataba de una muestra en carne propia que habría de quitarle la incredulidad con la que empañaba su mente. Una evidencia que no solo vería sino que también sentiría en el mortecino ambiente que le rodeaba.
—Mi nombre es Hakagurē Kōtetsu, ¿Cuál es el tuyo?
—Sí, el día es bonito, pero este lugar es un tanto tétrico, ¿no te parece? —pregunto, curioso por la respuesta que habría de aguardarle.
Su vista paso por sobre la muchacha y se poso en los restos de lo que fuera una gran villa, ahora reducida a un recuerdo ruinoso e inconcebiblemente perturbador. Era un lugar donde la gente no iba sin motivo alguno. En su particular caso, se trataba de una muestra en carne propia que habría de quitarle la incredulidad con la que empañaba su mente. Una evidencia que no solo vería sino que también sentiría en el mortecino ambiente que le rodeaba.
—Mi nombre es Hakagurē Kōtetsu, ¿Cuál es el tuyo?
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)