1/05/2017, 19:54
La chica se detuvo en su labor cuando fue victima de la pesada de turno, que insistió en saber si todo andaba bien —a su manera— puesto que el negocio parecía ser suyo. Eso si, ni se le pasaba por la cabeza subir a verlo con sus propios ojos, quizás tenía miedo de ciertas alimañas peludas portadoras de incontables plagas. Fuese como fuese, la chica no tardó en contestar a su pregunta, negando que alguna de esas "bolas peludas" hubiese escapado. Así mismo, no tardó en quitarse de en medio, continuando con su labor.
En unos cuantos viajes, la chica tendría repleta de utensilios la estantería, tal y como ella misma había llegado a predecir, colocando las cosas bien espaciadas para su bonita visión, todo quedaba listo. Bueno, ahora solo faltaba una última estantería, cuyos productos no había llegado a ver demasiado visibles.
De nuevo, le tocaba rebuscar por el cada vez mas ajetreado almacén... ¿Qué se encontraría ahora?
En unos cuantos viajes, la chica tendría repleta de utensilios la estantería, tal y como ella misma había llegado a predecir, colocando las cosas bien espaciadas para su bonita visión, todo quedaba listo. Bueno, ahora solo faltaba una última estantería, cuyos productos no había llegado a ver demasiado visibles.
De nuevo, le tocaba rebuscar por el cada vez mas ajetreado almacén... ¿Qué se encontraría ahora?