6/05/2017, 19:53
Izumi se detuvo al borde un espectacular cañón, ataviada con un chubasquero de tela impermeable negra y encapuchada, observaba el discurrir del río que, salvo error, debía ser el río de Yachi. O al menos eso esperaba, no creía haberse desviado mucho del camino puesto que aquello era una enorme y embarrada llanura.
"Bueno... sería un lugar que podría calificar de agradable si no fuese por está lluvia, empiezo a estar ya cansada..." es cierto que al principio un poco de lluvia podría resultar pintoresca, pero tras horas y horas bajo ella, empezaba a echar de menos el cálido sol de Kusagakure "¿Hacia dónde debería dirigirme ahora?"
No tenía mucha idea de hacer, puesto que su misión era poco concreta. Su abuela le había encargado encontrar a los otros cinco reyes salamandra, para cumplir así el encargo del primero. Pero... ¿Dónde vivía un rey salamandra? El primero más bien le había encontrado a ella, que ella a él... y del resto lo único que sabía lo sabía por cuentos "Me siento un poco estúpida..." no había sido capaz de reunir prácticamente nada más de información, de hecho lo único que tenía como prueba de que lo sucedido cerca de Taikarune no había sido una ilusión era aquella shirasaya que llevaba bien asegurada a su cintura, al final de la espalda "Quizás debería solo centrarme en entrenar y cumplir mis misiones... y dejar esto para más adelante"
La chica tenía bastantes dudas, de hecho había salido de Kusagakure y sus tierras a regañadientes, pero una orden de su abuela era una orden al fin y al cabo. Así que allí se encontraba, en mitad de tierras extranjeras en busca de unas leyendas que habían quedado reducidas a cuentos de viejas para niños "Dirección Yachi... ¿tal vez?" no era mala idea, si llegaba al pueblo al menos podría refugiarse un rato de esa condenada lluvia y secar sus pies.
Se ajustó la capucha antes de darse la vuelta y continuar caminando cerca del filo del cañón, a un par de metros para no correr el riesgo de resbalarse y buscar un problema absurdo
"Bueno... sería un lugar que podría calificar de agradable si no fuese por está lluvia, empiezo a estar ya cansada..." es cierto que al principio un poco de lluvia podría resultar pintoresca, pero tras horas y horas bajo ella, empezaba a echar de menos el cálido sol de Kusagakure "¿Hacia dónde debería dirigirme ahora?"
No tenía mucha idea de hacer, puesto que su misión era poco concreta. Su abuela le había encargado encontrar a los otros cinco reyes salamandra, para cumplir así el encargo del primero. Pero... ¿Dónde vivía un rey salamandra? El primero más bien le había encontrado a ella, que ella a él... y del resto lo único que sabía lo sabía por cuentos "Me siento un poco estúpida..." no había sido capaz de reunir prácticamente nada más de información, de hecho lo único que tenía como prueba de que lo sucedido cerca de Taikarune no había sido una ilusión era aquella shirasaya que llevaba bien asegurada a su cintura, al final de la espalda "Quizás debería solo centrarme en entrenar y cumplir mis misiones... y dejar esto para más adelante"
La chica tenía bastantes dudas, de hecho había salido de Kusagakure y sus tierras a regañadientes, pero una orden de su abuela era una orden al fin y al cabo. Así que allí se encontraba, en mitad de tierras extranjeras en busca de unas leyendas que habían quedado reducidas a cuentos de viejas para niños "Dirección Yachi... ¿tal vez?" no era mala idea, si llegaba al pueblo al menos podría refugiarse un rato de esa condenada lluvia y secar sus pies.
Se ajustó la capucha antes de darse la vuelta y continuar caminando cerca del filo del cañón, a un par de metros para no correr el riesgo de resbalarse y buscar un problema absurdo