23/06/2015, 12:42
Parecía que había acertado de lleno al escoger mis palabras, ya que la desaprobación de Kunie dio un giro de ciento ochenta grados. -Es cierto que a veces puedo resultar brusco, pero es que me aburren tanto los formalismos.... Respondí ante las palabras de Kunie que aseguró que había sido galante en mi comentario. -Oh! La verdad que el mérito es tuyo Asahina Kunie. Sonreí.
Después de que todo volviera a un punto intermedio, comencé mi demostración, a lo que Kunie no despegó su mirada sobre mí. Cuando mi obra fue acabada, alucinó en colores, y no era para menos. Puesto que no se trataba de un simple pájaro, era la técnica que estaba perfeccionando y que tanto quebraderos de cabeza me estaba dando, pero gracias a ella, me dio suficiente inspiración para lograrlo a la primera, algo que jamás hubiera imaginado.
A pesar de todo, pareció que Kunie no fue capaz de entender lo que había sucedido, lo que acababa de crear y me preguntó con incredulidad. -Pues es un pájaro con sorpresa. Veras, veras, si aquí no acaba la cosa.
De repente arrojé el pájaro que había creado al aire, de repente este creció en una pequña explosión de humo blanco. El pájaro aumentó hasta alcanzar unos veinte centímetros de largo aproximadamente y, comenzó aletear con fuerza y huir hacía el cielo. -Ahora es cuando deberías taparte los oídos. Le aseguré a mi espectadora.
El pájaro voló poco más de una decena de metros, se iluminó en un instante y generó una fuerte explosión desde los cielos, acompañado de un potente estruendo. El lugar donde detonó, quedó cubierto de una humareda blanca que cubrió el sol y nos proporcionó sombra, hasta que poco a poco, el viento la fue dispersando.
-Mi arte es efímero. Dije mientras aún contemplaba el cielo
Después de que todo volviera a un punto intermedio, comencé mi demostración, a lo que Kunie no despegó su mirada sobre mí. Cuando mi obra fue acabada, alucinó en colores, y no era para menos. Puesto que no se trataba de un simple pájaro, era la técnica que estaba perfeccionando y que tanto quebraderos de cabeza me estaba dando, pero gracias a ella, me dio suficiente inspiración para lograrlo a la primera, algo que jamás hubiera imaginado.
A pesar de todo, pareció que Kunie no fue capaz de entender lo que había sucedido, lo que acababa de crear y me preguntó con incredulidad. -Pues es un pájaro con sorpresa. Veras, veras, si aquí no acaba la cosa.
De repente arrojé el pájaro que había creado al aire, de repente este creció en una pequña explosión de humo blanco. El pájaro aumentó hasta alcanzar unos veinte centímetros de largo aproximadamente y, comenzó aletear con fuerza y huir hacía el cielo. -Ahora es cuando deberías taparte los oídos. Le aseguré a mi espectadora.
El pájaro voló poco más de una decena de metros, se iluminó en un instante y generó una fuerte explosión desde los cielos, acompañado de un potente estruendo. El lugar donde detonó, quedó cubierto de una humareda blanca que cubrió el sol y nos proporcionó sombra, hasta que poco a poco, el viento la fue dispersando.
-Mi arte es efímero. Dije mientras aún contemplaba el cielo