11/05/2017, 20:48
-Muchas gracias- dijo la joven Amegakurense cuando el shinobi del remolino abrió la vieja y sonora puerta de entrada al museo, el interior de las estancias del edificio se le antojaba lúgubre y poco iluminada, también notó el olor a polvo y humedad.
-Un poco de limpieza no vendría nada mal - se dijo la Yamanaka al observar la cantidad de polvo en inmunda telaraña que había en las estanterías. Pero hubo algo que la sacó de su asombro al ver tal dejadez en el ambiente: el anciano que se encontraba durmiendo, el cual, a primera instancia pensó era parte del decorado
-¿lo hago yo?- preguntó la kunoichi por lo bajo en respuesta al shinobi peliblanco
-Un poco de limpieza no vendría nada mal - se dijo la Yamanaka al observar la cantidad de polvo en inmunda telaraña que había en las estanterías. Pero hubo algo que la sacó de su asombro al ver tal dejadez en el ambiente: el anciano que se encontraba durmiendo, el cual, a primera instancia pensó era parte del decorado
-¿lo hago yo?- preguntó la kunoichi por lo bajo en respuesta al shinobi peliblanco
Hablo - Pienso - Telepatía