12/05/2017, 00:54
El buen humor de Aiko aprobó la broma que hice en respuesta a la de ella, quizá ambos podrían hacer un buen equipo, parecía que encajaban medianamente bien, podría ser una buena idea a futuro, era una posibilidad a tener en mente.
Caminé hasta el arbusto más cercano y dejé sobre él la túnica y la chaqueta, con un poco de suerte, brisa y los rayos del sol podrían secarse medianamente, aunque dudaba que llegase a estar totalmente seco a la hora de partir.
—Sí, será algo difícil, sería más rápido sí me ayudas.— Indirectamente le pedí ayuda, ahora era cuestión de que respondiera, no obstante fui diciendo las características de dicha flor. —Es una flor pequeña de cinco o seis pétalos, con pequeños botones saliendo del centro.— Terminé las especificaciones.
”¿A dónde se habrán ido a los conejos?” Me preguntaba, había echado una peinada general y no había visto ninguna, y a simple vista no notaba ningún árbol frutal. Estaba seguro que pronto tendría hambre.
—Y mientras buscamos la flor quizá encontremos algo para comer, preferiblemente que no sean insectos...— Aclaré, nunca había comido insectos, pero había escuchado shinobis que sí y no era algo que me emocionase. ¿Aiko habría comido algún bicho?
Me dispuse a seguir buscando con mucha atención y cuidado a la dichosa flor, con mis ojos se topaban rojas, azules, naranjas, rosa, purpuras y finalmente amarillas, pero no eran esas, eran muy grandes.
Mi piel ya estaba prácticamente seca, pero la parte inferior de mi cuerpo seguía mojada y bastante fría, el pantalón era bastante pesado y el portaobjetos aún más, todo una molestia cargar con todo eso.
Caminé hasta el arbusto más cercano y dejé sobre él la túnica y la chaqueta, con un poco de suerte, brisa y los rayos del sol podrían secarse medianamente, aunque dudaba que llegase a estar totalmente seco a la hora de partir.
—Sí, será algo difícil, sería más rápido sí me ayudas.— Indirectamente le pedí ayuda, ahora era cuestión de que respondiera, no obstante fui diciendo las características de dicha flor. —Es una flor pequeña de cinco o seis pétalos, con pequeños botones saliendo del centro.— Terminé las especificaciones.
”¿A dónde se habrán ido a los conejos?” Me preguntaba, había echado una peinada general y no había visto ninguna, y a simple vista no notaba ningún árbol frutal. Estaba seguro que pronto tendría hambre.
—Y mientras buscamos la flor quizá encontremos algo para comer, preferiblemente que no sean insectos...— Aclaré, nunca había comido insectos, pero había escuchado shinobis que sí y no era algo que me emocionase. ¿Aiko habría comido algún bicho?
Me dispuse a seguir buscando con mucha atención y cuidado a la dichosa flor, con mis ojos se topaban rojas, azules, naranjas, rosa, purpuras y finalmente amarillas, pero no eran esas, eran muy grandes.
Mi piel ya estaba prácticamente seca, pero la parte inferior de mi cuerpo seguía mojada y bastante fría, el pantalón era bastante pesado y el portaobjetos aún más, todo una molestia cargar con todo eso.