25/06/2015, 18:51
Luego de semejante demostración de hiperactividad, el joven albino que Tatsuko tenía enfrente se había quedado completamente paralizado, no se movía, no hablaba, no hacía absolutamente nada pero ella suponía que era porque aun estaba tratando de decifrar lo que iba diciendo justo antes de morderse la lengua.
La pelirroja se quedó en absoluto silencio a la espera de alguna respuesta por parte de aquel joven, pero no le llegó nada, parecía sumido en sus pensamientos y... En el cuerpo ajeno. Tatsuko sabía lo que podría llegar a significar que la estuviesen inspeccionando, más que nada porque Tamaki constantemente lo hacía o golpeaba a quién lo hiciera, pero como esos casos siempre se daban cuando ella estaba en compañía de su gemela nunca supo que era lo que venía después después del análisis.
- ¿Edes de esos que Tami lama pedvedtidos? - Preguntó ladeando la cabeza y con un tono inocente aun sin sentir su lengua y con ambos ojos bien abiertos demostrando extrema curiosidad por el asunto. Eso si, la pregunta que ella lanzó fue casi al mismo tiempo que el albino formuló la suya que la verdad que Tatsuko no fue capaz de interpretar como debería. - ¿Dama de compañía? No, yo no hago compañía, los demás me hacen compañía a mi pero yo no se las hago a los demás. Aunque nunca me duran, se van corriendo o gritando... O me dan un golpe o algo así... ¿Por qué preguntas? - Aquella fue la respuesta que el chico recibió de la Ishikawa que de a poco empezaba a sentir de nuevo la lengua y se le podría notar porque su palabrerio comenzaba a ganar velocidad nuevamente.
"¿O es que él si es de compañía...?" - No, no soy dama de compañía señor pervertido. Y tú... ¿Eres tío de compañía o tampoco...? - Tal vez era eso, él era de compañía y estaba buscando a alguien para hacerle compañía... ¿O tal vez no?
Luego... Para desgracia del albino... Tatsuko llegó a ver algo a un lado de la calle... Un hombre pagándole a una mujer para que le hiciera 'compañía'. - ¡Ah! ¡Es eso! - Chilló la kunoichi. - ¡Ven! - Exclamó justo antes de tomar al desconocido por la muñeca e intentar arrastrarlo a un local de puertas rojizas. - ¡Aquí hay muchas tías de compañía! ¡También tíos si te interesan! - Chillaba la inocente e hiperactiva pelirroja mientras arrastraba al desafortunado chico. - ¿Es esto? ¡Sisisisisi, tienequeser! - Decía dentro del local mientras daba saltitos de alegría.
Sin siquiera esperar alguna respuesta, Tatsuko se acercó a un mostrador donde había un hombre bastante joven para hacer 'su pedido'. - ¡Hola! ¡Mi amigo busca una dama de compañía! - Decía con total inocencia a este hombre detrás del mostrador que aun no terminaba de entender porque tanto jaleo. - ¿Para el moreno dices? - Preguntó el hombre mientras desviaba su mirada al joven que había sido arrastrado por la pelirroja.
La pelirroja se quedó en absoluto silencio a la espera de alguna respuesta por parte de aquel joven, pero no le llegó nada, parecía sumido en sus pensamientos y... En el cuerpo ajeno. Tatsuko sabía lo que podría llegar a significar que la estuviesen inspeccionando, más que nada porque Tamaki constantemente lo hacía o golpeaba a quién lo hiciera, pero como esos casos siempre se daban cuando ella estaba en compañía de su gemela nunca supo que era lo que venía después después del análisis.
- ¿Edes de esos que Tami lama pedvedtidos? - Preguntó ladeando la cabeza y con un tono inocente aun sin sentir su lengua y con ambos ojos bien abiertos demostrando extrema curiosidad por el asunto. Eso si, la pregunta que ella lanzó fue casi al mismo tiempo que el albino formuló la suya que la verdad que Tatsuko no fue capaz de interpretar como debería. - ¿Dama de compañía? No, yo no hago compañía, los demás me hacen compañía a mi pero yo no se las hago a los demás. Aunque nunca me duran, se van corriendo o gritando... O me dan un golpe o algo así... ¿Por qué preguntas? - Aquella fue la respuesta que el chico recibió de la Ishikawa que de a poco empezaba a sentir de nuevo la lengua y se le podría notar porque su palabrerio comenzaba a ganar velocidad nuevamente.
"¿O es que él si es de compañía...?" - No, no soy dama de compañía señor pervertido. Y tú... ¿Eres tío de compañía o tampoco...? - Tal vez era eso, él era de compañía y estaba buscando a alguien para hacerle compañía... ¿O tal vez no?
Luego... Para desgracia del albino... Tatsuko llegó a ver algo a un lado de la calle... Un hombre pagándole a una mujer para que le hiciera 'compañía'. - ¡Ah! ¡Es eso! - Chilló la kunoichi. - ¡Ven! - Exclamó justo antes de tomar al desconocido por la muñeca e intentar arrastrarlo a un local de puertas rojizas. - ¡Aquí hay muchas tías de compañía! ¡También tíos si te interesan! - Chillaba la inocente e hiperactiva pelirroja mientras arrastraba al desafortunado chico. - ¿Es esto? ¡Sisisisisi, tienequeser! - Decía dentro del local mientras daba saltitos de alegría.
Sin siquiera esperar alguna respuesta, Tatsuko se acercó a un mostrador donde había un hombre bastante joven para hacer 'su pedido'. - ¡Hola! ¡Mi amigo busca una dama de compañía! - Decía con total inocencia a este hombre detrás del mostrador que aun no terminaba de entender porque tanto jaleo. - ¿Para el moreno dices? - Preguntó el hombre mientras desviaba su mirada al joven que había sido arrastrado por la pelirroja.
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