14/05/2017, 02:30
Mis pasos aunque eran veloces no demostraban gran ánimo, se podía ver en la forma de desplazarme, cabizbajo pero con una gran energía acumulada dentro de mí, hubiera podido golpearle y torturarle más las dichosas pruebas eran intangibles.
Aunque me devolví exactamente por el mismo lugar y llegué prácticamente al tejado de la tienda de mascotas no logré toarme con Mogura, ciertamente me causó confusión, ¿en qué momento se me había perdido? ¿a dónde habría ido mi compañero? Tras detenerme y pensar un momento los posibles lugares a los cuales podría haber ido Manase llegué a la conclusión que habría ido a la tienda de nuestro cliente, después de todo no acordamos ir a otro lugar, él tenía el mapa y no estaba por el camino, porque si no ya nos hubiéramos topado.
Nuevamente corrí como un rayó, ahora demostrando aquella energía intrínseca, debía detenerle si iba a comentarle algo a Kaede, aún podríamos tener suerte, no tenía un plan en sí, no obstante, se plantearía en la marcha, no era la mejor idea más si la única en mi mente en ese momento.
Tras recorrer las calles de Amegakure, sin importarme si me mojaba o no, llegué en breve minutos a la tienda de mascotas, me detuve en el tejado del frente de la tienda, no veía a Mogura por los alrededores ¿estaría adentro? Maldije simplemente el hecho de pensarlo y no había más opción debía comprobarlo por mis propios ojos, sí estaba ahí o no. Descendí a la calle y nuevamente miré a la izquierda, no había rastro del shinobi, luego a la derecha y justo en ese momento apareció en la esquina, parecía tener algo entre brazos ¿era mi imaginación?
”No puede ser” Agudicé la visión unos segundos, si mi vista no me fallaba logra ver una bola de pelos entre sus brazos, me acerqué no tan rápido a él, estaba anonadado ¿cómo lo había encontrado?
—¿Dónde estaba?— Pregunté de buenas a primeras.
Aunque me devolví exactamente por el mismo lugar y llegué prácticamente al tejado de la tienda de mascotas no logré toarme con Mogura, ciertamente me causó confusión, ¿en qué momento se me había perdido? ¿a dónde habría ido mi compañero? Tras detenerme y pensar un momento los posibles lugares a los cuales podría haber ido Manase llegué a la conclusión que habría ido a la tienda de nuestro cliente, después de todo no acordamos ir a otro lugar, él tenía el mapa y no estaba por el camino, porque si no ya nos hubiéramos topado.
Nuevamente corrí como un rayó, ahora demostrando aquella energía intrínseca, debía detenerle si iba a comentarle algo a Kaede, aún podríamos tener suerte, no tenía un plan en sí, no obstante, se plantearía en la marcha, no era la mejor idea más si la única en mi mente en ese momento.
Tras recorrer las calles de Amegakure, sin importarme si me mojaba o no, llegué en breve minutos a la tienda de mascotas, me detuve en el tejado del frente de la tienda, no veía a Mogura por los alrededores ¿estaría adentro? Maldije simplemente el hecho de pensarlo y no había más opción debía comprobarlo por mis propios ojos, sí estaba ahí o no. Descendí a la calle y nuevamente miré a la izquierda, no había rastro del shinobi, luego a la derecha y justo en ese momento apareció en la esquina, parecía tener algo entre brazos ¿era mi imaginación?
”No puede ser” Agudicé la visión unos segundos, si mi vista no me fallaba logra ver una bola de pelos entre sus brazos, me acerqué no tan rápido a él, estaba anonadado ¿cómo lo había encontrado?
—¿Dónde estaba?— Pregunté de buenas a primeras.