14/05/2017, 17:32
(Última modificación: 14/05/2017, 17:35 por Uchiha Datsue.)
—Pero…
Datsue ni tiempo había tenido de ofrecerle un desayuno. Sin ningún tipo de aviso previo, la kunoichi se había puesto a sollozar, desconsolada, como si el mal trago que pensaba había hecho pasar al Uchiha fuese demasiado para su conciencia.
—¡Pero no llores, mujer! Ya te dije que tampoco fue para… —Ni pudo terminar la frase. La Sakamoto, tapándose el rostro para ocultar las lágrimas, había puesto pies en polvorosa, incapaz de resistir ni por un segundo más la gran culpa que le carcomía...
La culpa de haberle fastidiado la noche a Uchiha Datsue, intrépido shinobi de Uzushiogakure no Sato.
—¡N-noemi! —gritó, llamándola, tras alcanzar el pasillo del edificio y asomarse por las serpenteantes escaleras. La kunoichi le respondió con un ¡plaf!. El sonido del portal al cerrarse de un portazo.
—Ah, mujeres… ¡Más complicadas que un Kusareño carnívoro, ya lo creo que sí! —exclamó, minutos más tarde, recostado en el sofá. Abrió el libro por la página doscientos cincuenta y cuatro y se dispuso a leer—. Veamos, Genji Monogatari… A ver si me das alguna explicación a esto. Confío en ti.
Datsue ni tiempo había tenido de ofrecerle un desayuno. Sin ningún tipo de aviso previo, la kunoichi se había puesto a sollozar, desconsolada, como si el mal trago que pensaba había hecho pasar al Uchiha fuese demasiado para su conciencia.
—¡Pero no llores, mujer! Ya te dije que tampoco fue para… —Ni pudo terminar la frase. La Sakamoto, tapándose el rostro para ocultar las lágrimas, había puesto pies en polvorosa, incapaz de resistir ni por un segundo más la gran culpa que le carcomía...
La culpa de haberle fastidiado la noche a Uchiha Datsue, intrépido shinobi de Uzushiogakure no Sato.
—¡N-noemi! —gritó, llamándola, tras alcanzar el pasillo del edificio y asomarse por las serpenteantes escaleras. La kunoichi le respondió con un ¡plaf!. El sonido del portal al cerrarse de un portazo.
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—Ah, mujeres… ¡Más complicadas que un Kusareño carnívoro, ya lo creo que sí! —exclamó, minutos más tarde, recostado en el sofá. Abrió el libro por la página doscientos cincuenta y cuatro y se dispuso a leer—. Veamos, Genji Monogatari… A ver si me das alguna explicación a esto. Confío en ti.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado