16/05/2017, 16:56
La joven que los había recibido la primera vez los volvería a recibir, habiendo acatado esa segunda vez las formas correctas para ingresar a un negocio y hablando como era debido el trato no pudo ser mejor. El felino regresaría a su ubicación inicial y en su lugar sería depositado un pergamino por la propia niña.
¿Cómo se dio cuenta de la caída...?
Pensó Mogura al escuchar las palabras que escapaban de los labios de la cliente. A lo mejor tenía muy buen ojo y se había percatado de lo ocurrido, pero no podía estar muy seguro de nada.
Mi paraguas...
En ese momento hizo su mejor intento por no dejar escapar una cara de sorpresa terrible, era como si la chica los hubiese estado vigilando en todo momento. Realmente no entendía que estaba pasando.
— Te lo olvidaste al saltar a por Ryu. Y eso es todo, si entregais ese pergamino conforme habeis completado la misión. Ha... sido un placer, Mogura-chan.
El shinobi de cabello azabache no pudo evitar realizar una formal reverencia antes las palabras de la joven Nekomura.
El placer ha sido mio, Nekomura Kaede-dono. Tiene mi total agradecimiento por haber recuperado mi paraguas.
Serían las palabras que escaparían esta vez de sus labios acompañando el saludo.
Al salir de la tienda guardaría el pergamino en su portaobjetos y al encontrarse con Keisuke fuera ya estarían listos para partir.
No perdamos más tiempo, Inoue Keisuke.
En algún punto de aquel viaje procuraría regresarle su equipo ninja al joven pelirrojo, no tenía intenciones de conservar una segunda bandana y un segundo portaobjetos, no los necesitaba y no eran suyos.
Si el destino no se entrometía, el par llegaría a salvo a su destino.
¿Cómo se dio cuenta de la caída...?
Pensó Mogura al escuchar las palabras que escapaban de los labios de la cliente. A lo mejor tenía muy buen ojo y se había percatado de lo ocurrido, pero no podía estar muy seguro de nada.
Mi paraguas...
En ese momento hizo su mejor intento por no dejar escapar una cara de sorpresa terrible, era como si la chica los hubiese estado vigilando en todo momento. Realmente no entendía que estaba pasando.
— Te lo olvidaste al saltar a por Ryu. Y eso es todo, si entregais ese pergamino conforme habeis completado la misión. Ha... sido un placer, Mogura-chan.
El shinobi de cabello azabache no pudo evitar realizar una formal reverencia antes las palabras de la joven Nekomura.
El placer ha sido mio, Nekomura Kaede-dono. Tiene mi total agradecimiento por haber recuperado mi paraguas.
Serían las palabras que escaparían esta vez de sus labios acompañando el saludo.
Al salir de la tienda guardaría el pergamino en su portaobjetos y al encontrarse con Keisuke fuera ya estarían listos para partir.
No perdamos más tiempo, Inoue Keisuke.
En algún punto de aquel viaje procuraría regresarle su equipo ninja al joven pelirrojo, no tenía intenciones de conservar una segunda bandana y un segundo portaobjetos, no los necesitaba y no eran suyos.
Si el destino no se entrometía, el par llegaría a salvo a su destino.
Hablo - Pienso