17/05/2017, 00:41
La espera fue breve, Manase me alcanzó pocos segundos después de que salí y sugirió no perder más tiempo. Ambos nos dirigimos al edificio de la Arashikage, por mi parte caminé por debajo de la lluvia aquello tranquilizaría mis pensamientos sobre lo ocurrido con el felino secuestrado y mi ineptitud al no poder resolver el enigma de su captor, que para mí seguía siendo aquel tipo.
Mi homologo irrumpió mis pensamientos cuando me devolvió los pertenencias, mi bandana, el portaobjetos y las armas. —Gracias. — Agarré cada uno de ellos y lo volvieron a su posición habitual.
Permanecí callado en todo nuestro trayecto hasta que llegamos al edificio, sequé mi calzado en la alfombra de la entrada y luego me dirigí hasta la recepcionista, quien preguntó sí habíamos tenido éxito. —Sí, con un poco de suerte pero la cumplimos.— Afirmé con una sonrisa, no obstante, lejos de pasar por alto que faltaba un integrante su tono de voz cambió e hizo la pregunta del millón.
”HAZEE!” Aquello me irritó, ¿dónde se había metido? ”Espero que tengas una buena explicación para esto…”
—Verá… — Dije tomando la iniciativa para responder aquella pregunta, después de todo era mi hermano y debía dar la cara ¿no? —Sinceramente no sabemos dónde está, creo que se perdió cuando íbamos a encontrarnos con el cliente. — Respondí con la verdad, no podía inventar nada al respecto, y sí ese fuera el caso no sabía qué decir.
Sentí cierto temor, ¿aquello significaría alguna falta grave?
Mi homologo irrumpió mis pensamientos cuando me devolvió los pertenencias, mi bandana, el portaobjetos y las armas. —Gracias. — Agarré cada uno de ellos y lo volvieron a su posición habitual.
Permanecí callado en todo nuestro trayecto hasta que llegamos al edificio, sequé mi calzado en la alfombra de la entrada y luego me dirigí hasta la recepcionista, quien preguntó sí habíamos tenido éxito. —Sí, con un poco de suerte pero la cumplimos.— Afirmé con una sonrisa, no obstante, lejos de pasar por alto que faltaba un integrante su tono de voz cambió e hizo la pregunta del millón.
”HAZEE!” Aquello me irritó, ¿dónde se había metido? ”Espero que tengas una buena explicación para esto…”
—Verá… — Dije tomando la iniciativa para responder aquella pregunta, después de todo era mi hermano y debía dar la cara ¿no? —Sinceramente no sabemos dónde está, creo que se perdió cuando íbamos a encontrarnos con el cliente. — Respondí con la verdad, no podía inventar nada al respecto, y sí ese fuera el caso no sabía qué decir.
Sentí cierto temor, ¿aquello significaría alguna falta grave?