19/05/2017, 13:13
Tras una breve pausa, la peliplateada comenzó a correr hacia delante a toda velocidad con la clara intención de liquidar el trámite.
"Aquí viene" la pelirosa se mantendría a la espera, sabía que la chica no se acercaría demasiado sin antes lanzarle un ataque a distancia que la forzase a reaccionar "Un poco más" en cuanto Taeko hizo el ademán de lanzar el primer shuriken, Izumi realizaría con su mano izquierda una sucesión de sellos bastante familiar: Tigre → Buey → Perro → Conejo → Serpiente.
Inundo sus pulmones con aire y finalizar los sellos, libero una ráfaga de viento lo suficientemente fuerte como para desviar las armas y empujar a la chica hacia atrás "¡Ahora!" Tras su técnica, Izumi correría a toda velocidad aprovechando la abertura que había creado con su técnica tratando de llegar hasta donde se encontraba su rival para ponerle el bokkuto en el cuello y acabar con esto de una vez por todas.
Era posiblemente su última oportunidad, estaba cansada y le dolía todo el cuerpo, en especial su espalda. Sin embargo, su orgullo era lo suficientemente grande como para tirar aquel último ataque a la desesperada
"Aquí viene" la pelirosa se mantendría a la espera, sabía que la chica no se acercaría demasiado sin antes lanzarle un ataque a distancia que la forzase a reaccionar "Un poco más" en cuanto Taeko hizo el ademán de lanzar el primer shuriken, Izumi realizaría con su mano izquierda una sucesión de sellos bastante familiar: Tigre → Buey → Perro → Conejo → Serpiente.
Inundo sus pulmones con aire y finalizar los sellos, libero una ráfaga de viento lo suficientemente fuerte como para desviar las armas y empujar a la chica hacia atrás "¡Ahora!" Tras su técnica, Izumi correría a toda velocidad aprovechando la abertura que había creado con su técnica tratando de llegar hasta donde se encontraba su rival para ponerle el bokkuto en el cuello y acabar con esto de una vez por todas.
Era posiblemente su última oportunidad, estaba cansada y le dolía todo el cuerpo, en especial su espalda. Sin embargo, su orgullo era lo suficientemente grande como para tirar aquel último ataque a la desesperada