- ¿Ya estás?- pregunto una de las kunoichis que esperaban por él para seguir a la mujer que había pedido su auxilio.
- Si, perdón por la demora- respondió dejando a su hermana atrás para salir del local en seguimiento de las tres mujeres, que ahora se dirigían hacia los cultivos, que por cierto eran demasiados, al parecer Yachi no solo se sustentaba con el turismo.
La mujer había dicho algunas cosas por el camino, aunque Ashito no le presto mucha atención ya que el paisaje de los llanos y el cañón que no había podido observar a su llegada, debido a las prisas con las que entro a Yachiria, lo tenían maravillado, sin lugar a dudas, era hermoso, lo único que malo del lugar, la molesta llovizna que lo empapaba de pies a cabeza<< Como puede gustarle a alguien estar bajo la lluvia, este lugar sería mucho mejor soleado>> nunca le había gustado la lluvia y eso no iba a cambiar, no era algo que estuviera a su alcance, simplemente nunca le había agradado estar mucho tiempo mojado.
Al llegar al destino la mujer explico a grandes rasgos la situación, al parecer si había exagerado algo con respecto al peligro, por mucha envidia que tuvieran por los campos, el problema no llegaría a más de lo que ya había sucedido, o eso creía, nadie contrataría ninjas para destruir calabazas, por lo que el peligro, no era algo de lo que preocuparse.
<<Su pequeña, supongo que se refiere a la calabaza>> pensó el muy deductivo Uzureño tras analizar las últimas palabras de la mujer- Y ¿qué es lo que quiere que hagamos?- aunque la respuesta no era muy difícil de deducir, la pregunta no se hizo esperar, Ashito nunca analizaba algo hasta después de sucedido, por lo que nunca obtendría la respuesta de una pregunta, sin hacer la misma.
- Si, perdón por la demora- respondió dejando a su hermana atrás para salir del local en seguimiento de las tres mujeres, que ahora se dirigían hacia los cultivos, que por cierto eran demasiados, al parecer Yachi no solo se sustentaba con el turismo.
La mujer había dicho algunas cosas por el camino, aunque Ashito no le presto mucha atención ya que el paisaje de los llanos y el cañón que no había podido observar a su llegada, debido a las prisas con las que entro a Yachiria, lo tenían maravillado, sin lugar a dudas, era hermoso, lo único que malo del lugar, la molesta llovizna que lo empapaba de pies a cabeza<< Como puede gustarle a alguien estar bajo la lluvia, este lugar sería mucho mejor soleado>> nunca le había gustado la lluvia y eso no iba a cambiar, no era algo que estuviera a su alcance, simplemente nunca le había agradado estar mucho tiempo mojado.
Al llegar al destino la mujer explico a grandes rasgos la situación, al parecer si había exagerado algo con respecto al peligro, por mucha envidia que tuvieran por los campos, el problema no llegaría a más de lo que ya había sucedido, o eso creía, nadie contrataría ninjas para destruir calabazas, por lo que el peligro, no era algo de lo que preocuparse.
<<Su pequeña, supongo que se refiere a la calabaza>> pensó el muy deductivo Uzureño tras analizar las últimas palabras de la mujer- Y ¿qué es lo que quiere que hagamos?- aunque la respuesta no era muy difícil de deducir, la pregunta no se hizo esperar, Ashito nunca analizaba algo hasta después de sucedido, por lo que nunca obtendría la respuesta de una pregunta, sin hacer la misma.

- Hablo-
<<Pienso>>