4/06/2017, 20:25
Una vez Mogura afirmó que ese era el lugar me detuve unos segundos a detallar la casa del cliente. Era de dos pisos y común a las de los alrededores, dos grandes ventanas adornaban la entrada conjunto a la oscura puerta de madera. Rápidamente encontré la campanilla y estaba dispuesto a tocarla cuando mi compañero comentó que sería él quien hablaría por los dos.
Le miré extrañado por unos segundos, ¿era eso desconfianza? No le di vueltas al asunto, era una simple petición de su parte. —Vale, te cedo el paso.— Comenté a la par que movía mi mano, haciendo que la campana sonase por toda la calle.
El crujido de la puerta anunció la aparición de un hombre mayor desde el interior de la casa, podría decirse que era calvo y bastante mayor a mis ojos, al parecer dudó unos segundos y luego nos invitó al interior. Rápidamente me adentré en la casa, limpiando mis zapatos previamente.
Pasé el portal luego de la insistencia del propietario y mis ojos se movieron curiosos por el interior del hogar, primero el recibidor, los muebles que seguían conjunto al espejo y algunas habitaciones, al final del pasillo las escaleras del segundo piso.
—Inoue Keisuke, un gusto.— Hice una reverencia cordial, fue lo único que expresé, después de todo Mogura se encargaría de todos los detalles.
Le miré extrañado por unos segundos, ¿era eso desconfianza? No le di vueltas al asunto, era una simple petición de su parte. —Vale, te cedo el paso.— Comenté a la par que movía mi mano, haciendo que la campana sonase por toda la calle.
El crujido de la puerta anunció la aparición de un hombre mayor desde el interior de la casa, podría decirse que era calvo y bastante mayor a mis ojos, al parecer dudó unos segundos y luego nos invitó al interior. Rápidamente me adentré en la casa, limpiando mis zapatos previamente.
Pasé el portal luego de la insistencia del propietario y mis ojos se movieron curiosos por el interior del hogar, primero el recibidor, los muebles que seguían conjunto al espejo y algunas habitaciones, al final del pasillo las escaleras del segundo piso.
—Inoue Keisuke, un gusto.— Hice una reverencia cordial, fue lo único que expresé, después de todo Mogura se encargaría de todos los detalles.