6/06/2017, 16:46
El día había llegado finalmente para Daigo, después de recibir la invitación para participar en el torneo intentó atrasar el viaje todo lo posible, pero la noche anterior sus padres lo interceptaron en la puerta de casa cuando volvía de entrenar y lo obligaron a prepararse una bolsa llena de ropa para marcharse esta misma mañana.
Cuando se dirigió a la puerta de salida, se encontró con sus padres esperándolo nuevamente, pero esta vez mirándolo con orgullo mientras el chico intentaba evitar sus miradas.
-¿A dónde vas, hijo, acaso planeas irte sin despedirte?-
Le llamó la atención su padre antes de que pudiese salir de casa, pero antes de que pudiese responder la señorita Tsukiyama, su madre, se acercó a él y le dio un fuerte abrazo que lo levantó levemente del suelo.
-¡Estamos orgullosísimos de ti! y pensar que el mismísimo Morikage-Sama, eso es que ha visto algo especial en ti- Le dijo Yume llena de orgullo
-Vamos, no soy el único que ha recibido esa invitación...- Respondió Daigo con desánimo, Seguía sin comprender por qué precisamente él era uno de los genin escogidos para participar en el torneo.
-Vamos, déjate de tonterías- Y le dio una palmada en el hombro a su hijo. -Da igual por qué te ha escogido, lo importante es que lo ha hecho y tú lo harás increible-
-Gracias, papá- Respondió el chico sonriendo con nerviosismo. A lo que Akio respondió alborotándole el pelo aún más si cabe.
-Ahora vete, no tardes mucho más y recuerda mostrarle la carta que envió Morikage-Sama a los guardias en la entrada. Iremos a verte en cuanto empiecen los combates-
El chico asintió varias veces y se despidió nuevamente de sus padres antes de partir a las puertas de la aldea cargando su bolsa llena de ropa. Al llegar se detuvo un instante, pues gran parte de él quería simplemente volver a casa y no participar, pero sabía que no había vuelta atrás, así que se acercó al guardia que protegía la entrada a la aldea.
Cuando se dirigió a la puerta de salida, se encontró con sus padres esperándolo nuevamente, pero esta vez mirándolo con orgullo mientras el chico intentaba evitar sus miradas.
-¿A dónde vas, hijo, acaso planeas irte sin despedirte?-
Le llamó la atención su padre antes de que pudiese salir de casa, pero antes de que pudiese responder la señorita Tsukiyama, su madre, se acercó a él y le dio un fuerte abrazo que lo levantó levemente del suelo.
-¡Estamos orgullosísimos de ti! y pensar que el mismísimo Morikage-Sama, eso es que ha visto algo especial en ti- Le dijo Yume llena de orgullo
-Vamos, no soy el único que ha recibido esa invitación...- Respondió Daigo con desánimo, Seguía sin comprender por qué precisamente él era uno de los genin escogidos para participar en el torneo.
-Vamos, déjate de tonterías- Y le dio una palmada en el hombro a su hijo. -Da igual por qué te ha escogido, lo importante es que lo ha hecho y tú lo harás increible-
-Gracias, papá- Respondió el chico sonriendo con nerviosismo. A lo que Akio respondió alborotándole el pelo aún más si cabe.
-Ahora vete, no tardes mucho más y recuerda mostrarle la carta que envió Morikage-Sama a los guardias en la entrada. Iremos a verte en cuanto empiecen los combates-
El chico asintió varias veces y se despidió nuevamente de sus padres antes de partir a las puertas de la aldea cargando su bolsa llena de ropa. Al llegar se detuvo un instante, pues gran parte de él quería simplemente volver a casa y no participar, pero sabía que no había vuelta atrás, así que se acercó al guardia que protegía la entrada a la aldea.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.