7/06/2017, 14:46
— Chicos... — la voz de Juro era poco más que un susurro —. Me estoy empezando a encontrar mal. ¿Os pasa a vosotros también? Por que en ese caso, deberíamos preocuparnos.
"¿él también?" al parecer no era la única que había empezado a sentirse mal
— Sí, yo también lo estoy notando — añadió Yota, lo que aumento aún más la preocupación de la pelirosa
"Esto me huele mal..." y peor aún en unos instantes, cuando de repente comenzaron a aparecer sombras negras por todas partes. Estaban rodeados "Genial... simplemente genial..."
— Imagino que esto es lo que temías Jurete — Aquellas cosas se iban acercando a nuestra posición, lentamente — Aunque es un gran momento para que señora sabienda nos guie con su absoluta sabiduria de la situación. Así pues... ¿Qué propones?
La pelirosa no estaba con ánimos de contestar, se sentía acorralada a la par que mareada, además de furiosa con el rubio pues si hubiesen salido de allí corriendo inmediatamente "Si no tuviera que arrastrar a este cabezota..." pero ya no servía de nada lamentarse
—No nos queda otra que abrirnos paso a través— era más fácil decirlo que hacerlo, entre el mareo y la inferioridad manifiesta.
Izumi no dudo en empuñar su palo don las dos manso, como si de una katana se tratase "No creo que aguante mucho, pero espero que al menos sea suficiente"
"¿él también?" al parecer no era la única que había empezado a sentirse mal
— Sí, yo también lo estoy notando — añadió Yota, lo que aumento aún más la preocupación de la pelirosa
"Esto me huele mal..." y peor aún en unos instantes, cuando de repente comenzaron a aparecer sombras negras por todas partes. Estaban rodeados "Genial... simplemente genial..."
— Imagino que esto es lo que temías Jurete — Aquellas cosas se iban acercando a nuestra posición, lentamente — Aunque es un gran momento para que señora sabienda nos guie con su absoluta sabiduria de la situación. Así pues... ¿Qué propones?
La pelirosa no estaba con ánimos de contestar, se sentía acorralada a la par que mareada, además de furiosa con el rubio pues si hubiesen salido de allí corriendo inmediatamente "Si no tuviera que arrastrar a este cabezota..." pero ya no servía de nada lamentarse
—No nos queda otra que abrirnos paso a través— era más fácil decirlo que hacerlo, entre el mareo y la inferioridad manifiesta.
Izumi no dudo en empuñar su palo don las dos manso, como si de una katana se tratase "No creo que aguante mucho, pero espero que al menos sea suficiente"