9/06/2017, 11:42
Eso si es que la próxima vez logras darme esa patada.
Al oir esas palabras la chica apretó el agarre dedal que mantenían, aunque con su fuerza no era como que le iba a hacer daño sí que fue algo incomodo para el calvo. Y antes de que éste pudiese responderle aplicando su fuerza descomunal, la kunoichi deshizo el agarre.
Entonces Karamaru hizo una reverencia y se dio la vuelta dispuesto a irse, el anciano no pudo sino suspirar ante el empanamiento del shinobi que parecía olvidar por qué había venido a entrenar. Cuando estuviera en la puerta sentiría como algo metalico y de poca masa le golpeaba en la calva y caia al suelo tras él. Al girarse vería una llave que gracias a la habilidad del sensei le había golpeado con la parte contundente en vez de con la puntiaguda.
— Te estaré esperando en la puerta del edificio para que me la devuelvas y no quiero ni saber cómo pensabas abrir el aula. Otra cosa, como denuncien algún robo iré a por ti yo personalmente.
Con eso le haría una seña para que se fuera del lugar mientras Yui lo miraba de forma sospechosa. Cuando Karamaru llegase a la escalera vería que ya no solo no había nadie guardandola sino que además la luz del piso encharcado funcionaba perfectamente y ya apenas había charcos.
Al oir esas palabras la chica apretó el agarre dedal que mantenían, aunque con su fuerza no era como que le iba a hacer daño sí que fue algo incomodo para el calvo. Y antes de que éste pudiese responderle aplicando su fuerza descomunal, la kunoichi deshizo el agarre.
Entonces Karamaru hizo una reverencia y se dio la vuelta dispuesto a irse, el anciano no pudo sino suspirar ante el empanamiento del shinobi que parecía olvidar por qué había venido a entrenar. Cuando estuviera en la puerta sentiría como algo metalico y de poca masa le golpeaba en la calva y caia al suelo tras él. Al girarse vería una llave que gracias a la habilidad del sensei le había golpeado con la parte contundente en vez de con la puntiaguda.
— Te estaré esperando en la puerta del edificio para que me la devuelvas y no quiero ni saber cómo pensabas abrir el aula. Otra cosa, como denuncien algún robo iré a por ti yo personalmente.
Con eso le haría una seña para que se fuera del lugar mientras Yui lo miraba de forma sospechosa. Cuando Karamaru llegase a la escalera vería que ya no solo no había nadie guardandola sino que además la luz del piso encharcado funcionaba perfectamente y ya apenas había charcos.