15/06/2017, 19:57
Mogura se encontraba finalizando la tarea de asegurar las aberturas del lugar cuando escuchó los pasos de la escalera, si su oido hubiese estado un poco mas entrando pudiese haber sospechado la cantidad de personas que bajaban pero para estar seguro debía girarse y verlo por si mismo.
No fue otra persona que la propia Taeko quien había descendido para comunicarse con él. Había algo un poco diferente en la joven, quizás la capacidad para evitar revelar su estado de animo o el hecho de que las lagrimas dejasen un efecto de irritación en la zona de las cavidades oculares que Mogura podía apreciar y dar testimonio.
≫Siento la tardanza, Manase-san. ¿Cómo está todo? ¿Qué tan fuerte está la tormenta?
Rezaba la nota de la refinada kunoichi de Takigakure.
No hay por qué disculparse, Kikazura-san. Por ahora estas paredes parecen aguantar la tormenta, pero no creo que podamos salir por un rato...
Seguidamente invito con un gesto de su mano a tomar asiento a la joven. Si esta aceptaba haría él también uso del mobiliario.
Tus ojos... ¿Estas bien? ¿Ha pasado algo?
Después de unos segundos finalmente se decidió a romper el silencio y preguntar. Podría haber ignorado simplemente el tema y hablar de otra cosa pero Mogura no podía hacerlo, no quería.
No fue otra persona que la propia Taeko quien había descendido para comunicarse con él. Había algo un poco diferente en la joven, quizás la capacidad para evitar revelar su estado de animo o el hecho de que las lagrimas dejasen un efecto de irritación en la zona de las cavidades oculares que Mogura podía apreciar y dar testimonio.
≫Siento la tardanza, Manase-san. ¿Cómo está todo? ¿Qué tan fuerte está la tormenta?
Rezaba la nota de la refinada kunoichi de Takigakure.
No hay por qué disculparse, Kikazura-san. Por ahora estas paredes parecen aguantar la tormenta, pero no creo que podamos salir por un rato...
Seguidamente invito con un gesto de su mano a tomar asiento a la joven. Si esta aceptaba haría él también uso del mobiliario.
Tus ojos... ¿Estas bien? ¿Ha pasado algo?
Después de unos segundos finalmente se decidió a romper el silencio y preguntar. Podría haber ignorado simplemente el tema y hablar de otra cosa pero Mogura no podía hacerlo, no quería.
Hablo - Pienso