17/06/2017, 05:48
La cifra que había dicho Keisuke sin duda alguna era genial, tenían hilo suficiente como para subir y bajar del acantilado un par de veces.
De igual manera, el muchacho parecía estar medianamente satisfecho con la idea que había planteado el joven médico. Pero tenía una clara duda ¿Quién bajaría por la línea hasta la Cauda Draconis?
La mirada del joven pelirrojo parecía juzgarlo, realmente lo parecía. Pero Mogura atinó simplemente a delinear una ligera sonrisa en el rostro y encogerse de hombros. Él no sabía nada muy avanzado de ninjutsu en ese momento, era imposible para una persona como él bajar por el acantilado.
Además, habiéndole dejado una parte del hilo, Keisuke señaló que usar dos árboles como anclaje brindaría un margen mayor de seguridad, si bien el aparejo que estaba armando tenía sus pro y sus contra, parecía que iba a funcionar.
Hizo uso de su peso corporal para ejercer fuerza sobre el hilo para ver si lo aguantaba, se suponía que no debía romperse, para eso era usado el hilo después de todo.
—Ahora sólo queda asegurar al conejillo...—
Pronunció el joven médico de cabellera roja y Mogura lo miró para luego extenderle el hilo.
Confió plenamente en tus habilidades físicas y tu dominio del ninjutsu, Inoue-san. Pude confirmarlo por mi mismo el otro día en el Torreón de Práctica.
Eres la persona indicada para esta tarea.
Fueron las palabras que escaparon de sus labios en un tono bastante calmado.
El clima y la hora se nos están viniendo encima. No perdamos más tiempo, Inoue-san.
Advirtió mientras se giraba hacía el lugar donde se suponía que debería estar ocurriendo la puesta de sol, seguidamente se acomodó el pelo con un movimiento de su mano, aunque no fuese realmente necesario.
De igual manera, el muchacho parecía estar medianamente satisfecho con la idea que había planteado el joven médico. Pero tenía una clara duda ¿Quién bajaría por la línea hasta la Cauda Draconis?
La mirada del joven pelirrojo parecía juzgarlo, realmente lo parecía. Pero Mogura atinó simplemente a delinear una ligera sonrisa en el rostro y encogerse de hombros. Él no sabía nada muy avanzado de ninjutsu en ese momento, era imposible para una persona como él bajar por el acantilado.
Además, habiéndole dejado una parte del hilo, Keisuke señaló que usar dos árboles como anclaje brindaría un margen mayor de seguridad, si bien el aparejo que estaba armando tenía sus pro y sus contra, parecía que iba a funcionar.
Hizo uso de su peso corporal para ejercer fuerza sobre el hilo para ver si lo aguantaba, se suponía que no debía romperse, para eso era usado el hilo después de todo.
—Ahora sólo queda asegurar al conejillo...—
Pronunció el joven médico de cabellera roja y Mogura lo miró para luego extenderle el hilo.
Confió plenamente en tus habilidades físicas y tu dominio del ninjutsu, Inoue-san. Pude confirmarlo por mi mismo el otro día en el Torreón de Práctica.
Eres la persona indicada para esta tarea.
Fueron las palabras que escaparon de sus labios en un tono bastante calmado.
El clima y la hora se nos están viniendo encima. No perdamos más tiempo, Inoue-san.
Advirtió mientras se giraba hacía el lugar donde se suponía que debería estar ocurriendo la puesta de sol, seguidamente se acomodó el pelo con un movimiento de su mano, aunque no fuese realmente necesario.
Hablo - Pienso