18/06/2017, 14:06
Las tímidas gotas de agua dieron paso a una lluvia más constante y abundante. Un rayo hendió el cielo gris, iluminando los acantilados con su resplandor, y luego el consiguiente trueno retumbó en el lugar. Poco a poco la lluvia iba ganando en intensidad.
Los hilos que Keisuke había atado a ambos árboles parecían firmes y, sin duda, eran capaces de aguantar el peso de uno de los muchachos.
Los hilos que Keisuke había atado a ambos árboles parecían firmes y, sin duda, eran capaces de aguantar el peso de uno de los muchachos.