20/06/2017, 22:22
En su paso por la vivienda, las mariposas de origami avistaron numerosos detalles, entre los cuales se podía recalcar que había un cuadro en la primera estancia que escenografiaba a una mujer sosteniendo a un conejo realmente parecido al que la pelirroja tenía actualmente entre manos. El parecido era asombroso, y algo perturbador. Según seguía el recorrido las mariposas, llegaron a un nuevo habitáculo hacia la izquierda, donde éste parecía ser una especie de cocina, con su alacena y todo. A mano derecha por contrario había una puerta cerrada, resguardada con una cortina de color claro. Justo al lado de la cortina comenzaba una serie de escalones, que dirigían hacia un piso superior. Al final de las escaleras había una puerta cerrada, y una entreabierta que daba a una habitación dormitorio, donde una anciana y un infante dormían plácidamente, ajenos totalmente a lo que sucedía.
Con las mismas, la chica deshizo el jutsu, y las mariposas se desvanecerían casi al instante. Entonces, miró a Keisuke, y se dispuso a contar brevemente lo que había logrado visualizar. —Enfrente tenemos un salón, a la izquierda una cocina, y a la derecha una puerta cerrada que puede dar al exterior. Justo al lado de la puerta hay unas escaleras que dan a un segundo piso, donde en una habitación duerme una anciana y un niño. Creo que deberíamos optar por irnos tal y como entremos, y dejarnos de cosas raras... ¿no? Podemos aprovechar que está durmiendo la mujer.
Razón no le faltaba, aunque quizás si que le faltaba algo mas de información. Quizás la puerta esa no daba al exterior... pero tampoco perdían nada al intentarlo. Si conseguían alcanzarla sin hacer demasiado ruido, sería excepcional.
Con las mismas, la chica deshizo el jutsu, y las mariposas se desvanecerían casi al instante. Entonces, miró a Keisuke, y se dispuso a contar brevemente lo que había logrado visualizar. —Enfrente tenemos un salón, a la izquierda una cocina, y a la derecha una puerta cerrada que puede dar al exterior. Justo al lado de la puerta hay unas escaleras que dan a un segundo piso, donde en una habitación duerme una anciana y un niño. Creo que deberíamos optar por irnos tal y como entremos, y dejarnos de cosas raras... ¿no? Podemos aprovechar que está durmiendo la mujer.
Razón no le faltaba, aunque quizás si que le faltaba algo mas de información. Quizás la puerta esa no daba al exterior... pero tampoco perdían nada al intentarlo. Si conseguían alcanzarla sin hacer demasiado ruido, sería excepcional.