25/06/2017, 08:05
El sonido de las perturbaciones en el agua le llamo la atención y rápidamente elevo su torso del suelo en una perfecta abdominal para mirar en la dirección en la que se había roto ese tranquilo silencio veraniego que estaba empezando a causarle sueño, ni siquiera se había dado cuenta de revisar a sus alrededores, y, al parecer no se encontraba solo, por lo que podía ver, una mujer que, a pesar de no parecer mucho mayor que él, podía notarse a simple vista que era bastante más alta, se había caído al lago a saber por que razón.
El Uzureño no tardó en reaccionar y se puso en pie lo más pronto que pudo, pues la chica no se levantaba y temía que le hubiera sucedido algo, incluso había dejado atrás sus cosas para observar la situación lo más cerca posible, pero, al estar a una distancia más corta, pudo ver a otra ¿persona?, él no solía ser prejuicioso con nadie, pero lo que emergió desde el agua era sumamente extraño, podía notarse claramente que se trataba de un shinobi, ya que portaba en su frente una banda regulatoria, aunque desde la distancia a la que se encontraba no podía diferenciar de que aldea, pero lo que le pareció extraño, fue el anormal tono azulado de su piel, conjuntado con los afilados dientes que fácilmente podían verse en su boca y lo que al parecer eran ¿agallas?, sin duda alguna, esa apariencia le quedaría grabada por el resto de su vida, si había alguien cuyo rostro nunca olvidaría seria indiscutiblemente el chico tiburón.
En cuestión de segundos, Ashito se posiciono a unos pocos metros de ambos shinobis, y sin pensar demasiado soltó la pregunta que cualquiera lanzaría en esa situación.
-¿Qué sucedió? ¿Están bien?- el joven introdujo sus pies en el lago para acercarse un poco más hasta que el agua le llego a las rodillas.
El niño tiburón hizo una pequeña broma respecto al accidente, Ashito no creía que fuera a caerle muy bien a la kunoichi, por lo que estuvo a punto de abrir la boca expresando su opinión, pero decidió dejarla cerrada y solo observar, el ninja se notaba un poco molesto, y con esa apariencia no pudo hacer más que fingir una sonrisa, no quería caerle mal y que termine dejándole una marca de afilados dientes en ningún lado.
El Uzureño no tardó en reaccionar y se puso en pie lo más pronto que pudo, pues la chica no se levantaba y temía que le hubiera sucedido algo, incluso había dejado atrás sus cosas para observar la situación lo más cerca posible, pero, al estar a una distancia más corta, pudo ver a otra ¿persona?, él no solía ser prejuicioso con nadie, pero lo que emergió desde el agua era sumamente extraño, podía notarse claramente que se trataba de un shinobi, ya que portaba en su frente una banda regulatoria, aunque desde la distancia a la que se encontraba no podía diferenciar de que aldea, pero lo que le pareció extraño, fue el anormal tono azulado de su piel, conjuntado con los afilados dientes que fácilmente podían verse en su boca y lo que al parecer eran ¿agallas?, sin duda alguna, esa apariencia le quedaría grabada por el resto de su vida, si había alguien cuyo rostro nunca olvidaría seria indiscutiblemente el chico tiburón.
En cuestión de segundos, Ashito se posiciono a unos pocos metros de ambos shinobis, y sin pensar demasiado soltó la pregunta que cualquiera lanzaría en esa situación.
-¿Qué sucedió? ¿Están bien?- el joven introdujo sus pies en el lago para acercarse un poco más hasta que el agua le llego a las rodillas.
El niño tiburón hizo una pequeña broma respecto al accidente, Ashito no creía que fuera a caerle muy bien a la kunoichi, por lo que estuvo a punto de abrir la boca expresando su opinión, pero decidió dejarla cerrada y solo observar, el ninja se notaba un poco molesto, y con esa apariencia no pudo hacer más que fingir una sonrisa, no quería caerle mal y que termine dejándole una marca de afilados dientes en ningún lado.
- Hablo-
<<Pienso>>