25/06/2017, 17:38
Keisuke estaba demasiado magullado como para seguir, no solo el descenso parecía haber sido complicado sino que parecía haber sido el ascenso la peor parte. Aún así tenía consigo la mercancía requerida para cumplir con la misión. El clima se les quería venir encima y la noche ya casi estaba sobre ellos.
El pelirrojo insistió en que Mogura continuara la misión dejandole las plantas. Él lo alcanzaría cuando estuviese en una mejor condición de salud.
Está bien, nos vemos más adelante.
Contestó el joven médico metiendo las plantas en su morral para luego echarse a correr hacía la casa de To Do.
El camino de regreso a Coladragón no sería un paseo por los rosedales, la lluvia de tormenta, la noche que ya había llegado y el camino embarrado solo empeoraban la cosa. Las tenues luces de lo que era el puerto hicieron de guía para no terminar en el medio de la nada con un montón de yuyos en los bolsillos.
Una vez en la casa del cliente, la puerta se abrió ligeramente para dejar asomar la cabeza del señor To Do. Este se mostraría muy nervioso y sin ganas de perder mucho tiempo con nadie.
Disculpe la demora, To Do-san.
Dijo realizando una ligera reverencia y sacando las plantas de su morral para dejarlas a total disposición del viejo.
La Cauda Draconis que necesita se encuentra aquí.
El pelirrojo insistió en que Mogura continuara la misión dejandole las plantas. Él lo alcanzaría cuando estuviese en una mejor condición de salud.
Está bien, nos vemos más adelante.
Contestó el joven médico metiendo las plantas en su morral para luego echarse a correr hacía la casa de To Do.
El camino de regreso a Coladragón no sería un paseo por los rosedales, la lluvia de tormenta, la noche que ya había llegado y el camino embarrado solo empeoraban la cosa. Las tenues luces de lo que era el puerto hicieron de guía para no terminar en el medio de la nada con un montón de yuyos en los bolsillos.
Una vez en la casa del cliente, la puerta se abrió ligeramente para dejar asomar la cabeza del señor To Do. Este se mostraría muy nervioso y sin ganas de perder mucho tiempo con nadie.
Disculpe la demora, To Do-san.
Dijo realizando una ligera reverencia y sacando las plantas de su morral para dejarlas a total disposición del viejo.
La Cauda Draconis que necesita se encuentra aquí.
Hablo - Pienso