29/06/2017, 23:51
—¡Qué calor!— bajó la cremallera de su mono rojo hasta el ombligo, tratando de aliviar el exceso de temperatura —¡Casi que echo de menos esa odiosa lluvia!— se había tenido que quitar hacia un rato su sudadera verde, así que la llevaba anudada en la cintura para no tener que llevarla en sus manos. Bajo la prenda sobresalía su impresionante katana, convertida en una bella shirasaya
Tras volver un recodo del camino, la pelirosa pudo contemplar un viejo poste de direcciones "Genial, recuerdo haber pasado por aquí a la ida" se acercó hasta que pudo leer los carteles "Yachi, Páis de la Hierba... lago" estaba bastante borrosa la escritura, pero podía leer claramente la palabra lago "No estaría nada mal refrescarse un poco" dejó escapar un suspiro mientras se imaginaba nadando un rato "No es mala idea" sacó una gomilla desde su portaobjetos, oculto bajo su sudadera, para recogerse el cabello en una cola de caballo alta "mucho mejor..."
Decidido su nuevo rumbo, la joven puso sus pasos sobre el pequeño camino que se aventuraba en la espesura. El ambiente allí estaba bastante cargado, la humedad y los mosquitos reinaban bajo aquella sombra
"El verano solo es divertido cuando tienes un piscina y un baso de limonada a mano" se lamentaba la chica "Espero que al menos cuando llegue a Kusa me dejen descansar un poco, hace nada hice una misión..." perdida en sus cábalas, la joven llegó hasta el lindero del bosque. Allí pudo contemplar el hermoso lago que se abría frente a ella y la impresionante catarata que llevaba escuchando desde hacia uno minutos "Espera... me suena un montón este sitio" la chica pudo reconocer al instante las tres estatuas que rodeaban el lugar "¡vaya, es más grande de lo que me esperaba!" con la mirada perdida en la estatua del morikage, Izumi fue acercándose poco a poco hasta detenerse en la orilla. Sin reparar que a unos pocos metros de donde ella se encontraba, un chico de extraño aspecto se afanaba en llenar su cantimplora
Tras volver un recodo del camino, la pelirosa pudo contemplar un viejo poste de direcciones "Genial, recuerdo haber pasado por aquí a la ida" se acercó hasta que pudo leer los carteles "Yachi, Páis de la Hierba... lago" estaba bastante borrosa la escritura, pero podía leer claramente la palabra lago "No estaría nada mal refrescarse un poco" dejó escapar un suspiro mientras se imaginaba nadando un rato "No es mala idea" sacó una gomilla desde su portaobjetos, oculto bajo su sudadera, para recogerse el cabello en una cola de caballo alta "mucho mejor..."
Decidido su nuevo rumbo, la joven puso sus pasos sobre el pequeño camino que se aventuraba en la espesura. El ambiente allí estaba bastante cargado, la humedad y los mosquitos reinaban bajo aquella sombra
"El verano solo es divertido cuando tienes un piscina y un baso de limonada a mano" se lamentaba la chica "Espero que al menos cuando llegue a Kusa me dejen descansar un poco, hace nada hice una misión..." perdida en sus cábalas, la joven llegó hasta el lindero del bosque. Allí pudo contemplar el hermoso lago que se abría frente a ella y la impresionante catarata que llevaba escuchando desde hacia uno minutos "Espera... me suena un montón este sitio" la chica pudo reconocer al instante las tres estatuas que rodeaban el lugar "¡vaya, es más grande de lo que me esperaba!" con la mirada perdida en la estatua del morikage, Izumi fue acercándose poco a poco hasta detenerse en la orilla. Sin reparar que a unos pocos metros de donde ella se encontraba, un chico de extraño aspecto se afanaba en llenar su cantimplora