1/07/2017, 01:07
El sonido de unas pisadas sobre agua atrajo la atención de la kunoichi, que no tardó en lanzar una primera mirada por el rabillo de ojo para divisar una figura de piel azulada y pintas realmente extrañas que se aproximaba hacia ella "Me he distraído..." se reprendió mientras se giraba para encarar al chico tiburón "¿Qué cojones? ¿Es humano?" todo parecía indicar que la respuesta era un "casi"
—Bonita espada —dijo, habiendo visto el inmenso mango reposar sobre su costado izquierdo —. ¿cuánto pides por ella?
Arqueó la ceja mientras le dedicaba una mirada de desprecio, de abajo a hacia arriba hasta detenerse en la bandana que el shinobi llevaba en la frente "¿Qué se cree este maldito amegakureño?"
—¿Tú cabeza, quizás?— apoyó su mano derecha sobre su cadera —Aunque visto lo visto, incluso eso me parecer insuficiente— esbozó una leve sonrisa mientras clavaba sus ojos en los del chico
La especialidad de Izumi no era precisamente la diplomacia