4/07/2017, 00:59
"No pensé que Mogura tomase sake..." Pensé sin darle mucha vuelta al asunto.
Tras la aprobación de mi compañero, me desplace por las mesas del bar hasta llegar a una que estuviese desocupada. La mesa estaba prácticamente en un rincon, estaría bien para pasar de desapercibidos, o simplemente charlar sin ser interrumpidos.
Pide lo que quieras, Keisuke-san. Yo invito esta vez.
—¿Lo que quiera?— Repetí, aquello era una buena propuesta, pero el lugar en sí no demostraba que la comida fuera su fuerte, por lo que Manase no gastaría mucho.
Y luego escuché aquella palabra, sonreí, era la primera vez, o mejor dicho la segunda vez que me llamaba por mi nombre, pero tampoco se lo iba a demostrar, después de todo prácticamente me dejó caer por el acantilado y seamos sinceros... ¿Cuánto tiempo pasó hasta que se digno a hacerlo?
Tomé asiento y me puse cómodo. —Supongo que un té será lo mejor.— Concordé con mi homólogo. —¿Que beberá Manase-san?— Lo dije haciendo énfasis en el apellido de éste, mi intención era quizá confundirlo y jugar un poco con él.
No tardaron muchos minutos cuando un hombre, que deduje sería el mesero, se acercó a nosotros con un lapiz y libreta en mano dispuesto a anotar nuestras peticiones.
—Buenas noches, yo quiero un té de manzanilla con miel y limón.— Miré a mi compañero para que éste pidiese su bebida.
Tras la aprobación de mi compañero, me desplace por las mesas del bar hasta llegar a una que estuviese desocupada. La mesa estaba prácticamente en un rincon, estaría bien para pasar de desapercibidos, o simplemente charlar sin ser interrumpidos.
Pide lo que quieras, Keisuke-san. Yo invito esta vez.
—¿Lo que quiera?— Repetí, aquello era una buena propuesta, pero el lugar en sí no demostraba que la comida fuera su fuerte, por lo que Manase no gastaría mucho.
Y luego escuché aquella palabra, sonreí, era la primera vez, o mejor dicho la segunda vez que me llamaba por mi nombre, pero tampoco se lo iba a demostrar, después de todo prácticamente me dejó caer por el acantilado y seamos sinceros... ¿Cuánto tiempo pasó hasta que se digno a hacerlo?
Tomé asiento y me puse cómodo. —Supongo que un té será lo mejor.— Concordé con mi homólogo. —¿Que beberá Manase-san?— Lo dije haciendo énfasis en el apellido de éste, mi intención era quizá confundirlo y jugar un poco con él.
No tardaron muchos minutos cuando un hombre, que deduje sería el mesero, se acercó a nosotros con un lapiz y libreta en mano dispuesto a anotar nuestras peticiones.
—Buenas noches, yo quiero un té de manzanilla con miel y limón.— Miré a mi compañero para que éste pidiese su bebida.