8/07/2017, 14:56
Cuando la joven se puso de cuclillas para observar al cangrejo, éste pareció relajarse lo suficiente para bajar las pinzas, sin embargo; su mirada no se alejaba del genin que se encontraba ahora desarmado sin su arpón.
—Algo así... Es como en los cuentos, cuantos despiertas al monstruo que vigila el puente y que impide el paso. Este cangrejo se molestó porque, por accidente, lo pinche creyendo que era una bolsa roja. Ahora está todo alterado y con ganas de buscar pelea.
— ¡Oh, vaya! Pobrecito... — Exclamó ella mientras miraba con ojos tristes al crustáceo. — Pero fue un accidente Cangrejo-san, seguro que Kotetsu-san no lo hizo a propósito...
—Por cierto, no me pararía tan cerca si fuera tu, Koko-san, este pequeño matón es bastante peligroso.
— ¿Eh? ¿Koko-san? Yo soy Kae-
Pero la pinza se cerró en torno al dedo índice de la joven que se encontraba en alto, aprovechando la distracción que le había proporcionado el de cabellos claros para así atacar a su atacante, o, bueno; a la compañera de su atacante; provocando que la joven soltase un chillido y levantase la mano lo suficiente para que el cangrejo deshiciese el agarre y saliese por patas del lugar.
— ¡Ay, ay, ay! ¡Duele mucho! — Exclamaba Kaede mientras se sujetaba el dedo con fuerza, por el que salía un delgado hilo de sangre.
—Algo así... Es como en los cuentos, cuantos despiertas al monstruo que vigila el puente y que impide el paso. Este cangrejo se molestó porque, por accidente, lo pinche creyendo que era una bolsa roja. Ahora está todo alterado y con ganas de buscar pelea.
— ¡Oh, vaya! Pobrecito... — Exclamó ella mientras miraba con ojos tristes al crustáceo. — Pero fue un accidente Cangrejo-san, seguro que Kotetsu-san no lo hizo a propósito...
—Por cierto, no me pararía tan cerca si fuera tu, Koko-san, este pequeño matón es bastante peligroso.
— ¿Eh? ¿Koko-san? Yo soy Kae-
Pero la pinza se cerró en torno al dedo índice de la joven que se encontraba en alto, aprovechando la distracción que le había proporcionado el de cabellos claros para así atacar a su atacante, o, bueno; a la compañera de su atacante; provocando que la joven soltase un chillido y levantase la mano lo suficiente para que el cangrejo deshiciese el agarre y saliese por patas del lugar.
— ¡Ay, ay, ay! ¡Duele mucho! — Exclamaba Kaede mientras se sujetaba el dedo con fuerza, por el que salía un delgado hilo de sangre.
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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