11/07/2017, 08:53
Kaido comió el suelo por unos segundos antes de que pudiera reponerse, momento en el que se levantó de la tierra y sacudió sus pantalones del polvo de arcilla remanente. Luego miró fijamente a la mujer, como si en cualquier momento también fuese a arremeter en contra de ella tal y como lo había hecho con la kusareña, y sin embargo; algo en sus palabras le hizo vacilar.
Tenía un aura intensa de superioridad que de alguna forma podía disuadir a los presentes de cometer alguna otra locura que atentara en contra del testimonio que la mujer había arrojado segundos antes. Izumi, sin embargo, sí que dejó que su lengua hiciera su típico trabajo: le preguntó que quién demonios era ella...
Y ella respondió.
—Shisho Yagima, protectora del Valle del Fin y fiel defensora de los estatutos del acuerdo de paz y tregua interpuesto por las nuevas tres grandes aldeas. Historiadora de profesión, repostera en tiempos libres y shinobi pacifista dedicada a la preservación de éste territorio cultural. ¿Quiere algo más específico, señorita?...
—Su nombre es zorr..
—¡eh, eh, eh! haz silencio pequeño bribón azul. Están ahora en mi territorio, deja que la dama responda a mi pregunta sin que intentes enervarla, por el amor a tu Dios; Ame no kami.
Yagima fijó entonces sus ojos sobre Izumi, y se le acercó a paso lento. Ella podía ver el cómo mientras más se acercaba, más grande se le hacían los ojos, por aquellos dos círculos vidriosos que le cubrían ambas pupilas. Los tenía de un color oliva fuerte, seductivos, de aquellas tiernas miradas que llegaban a atravesar el alma.
Tenía un aura intensa de superioridad que de alguna forma podía disuadir a los presentes de cometer alguna otra locura que atentara en contra del testimonio que la mujer había arrojado segundos antes. Izumi, sin embargo, sí que dejó que su lengua hiciera su típico trabajo: le preguntó que quién demonios era ella...
Y ella respondió.
—Shisho Yagima, protectora del Valle del Fin y fiel defensora de los estatutos del acuerdo de paz y tregua interpuesto por las nuevas tres grandes aldeas. Historiadora de profesión, repostera en tiempos libres y shinobi pacifista dedicada a la preservación de éste territorio cultural. ¿Quiere algo más específico, señorita?...
—Su nombre es zorr..
—¡eh, eh, eh! haz silencio pequeño bribón azul. Están ahora en mi territorio, deja que la dama responda a mi pregunta sin que intentes enervarla, por el amor a tu Dios; Ame no kami.
Yagima fijó entonces sus ojos sobre Izumi, y se le acercó a paso lento. Ella podía ver el cómo mientras más se acercaba, más grande se le hacían los ojos, por aquellos dos círculos vidriosos que le cubrían ambas pupilas. Los tenía de un color oliva fuerte, seductivos, de aquellas tiernas miradas que llegaban a atravesar el alma.