14/07/2017, 01:47
La hermosa muchacha aseguro que se encontraba perfectamente, mas aun parecía sentir bastante dolor en le herida. El joven genin no pudo evitar sentir un poco de pesar al pensar en que el dedo de Kaede ya no sería tan bello como antes, aunque dicha emoción desapareció rápidamente al mirarla un poco y verificar que aún le quedaba mucha gracia para derrochar.
—Sí, puede que solo estuviese confundido. —Según lo dicho por la joven, aquel suceso era algo inusual.
Mientras la chica se alejaba al trote, no pudo evitar pensar en aquel apartado de la misión que pedía tener especial precaución para quien aceptase el encargo. Claro, la resumida información extra hacía referencia solo a un rumor, pero los rumores podían convertirse en algo muy problemático cuando han sido descuidados.
“Es posible que otras criaturas, igual de agresivas, atacasen a los bañistas y los alejasen de la playa”, inquirió.
Para él aquello tenía sentido; si fuese un alegre ciudadano en busca de pasar un agradable rato en la playa habría sido una experiencia muy desagradable el recibir un pellizco de una de las enormes pinzas de aquel crustáceo matón.
Se levanto y estiro un poco, sintiendo que el calor seguía con la misma intensidad que había tenido durante días. Se acerco hasta donde quedo tirado su arpón y lo recogió antes de que la marea subiese y lo arrastrase consigo. Se tomo unos segundos para tomar, entre sus manos, un poco de la fresca y salada agua del mar y con ella lavarse la cara, consiguiendo que emitiese un suspiro de placer ante el alivio proporcionado.
—¡Es hora de continuar! —se dijo a sí mismo, animado, mientras arrastraba aquella bolsa negra en busca de basura con que llenarla.
—Sí, puede que solo estuviese confundido. —Según lo dicho por la joven, aquel suceso era algo inusual.
Mientras la chica se alejaba al trote, no pudo evitar pensar en aquel apartado de la misión que pedía tener especial precaución para quien aceptase el encargo. Claro, la resumida información extra hacía referencia solo a un rumor, pero los rumores podían convertirse en algo muy problemático cuando han sido descuidados.
“Es posible que otras criaturas, igual de agresivas, atacasen a los bañistas y los alejasen de la playa”, inquirió.
Para él aquello tenía sentido; si fuese un alegre ciudadano en busca de pasar un agradable rato en la playa habría sido una experiencia muy desagradable el recibir un pellizco de una de las enormes pinzas de aquel crustáceo matón.
Se levanto y estiro un poco, sintiendo que el calor seguía con la misma intensidad que había tenido durante días. Se acerco hasta donde quedo tirado su arpón y lo recogió antes de que la marea subiese y lo arrastrase consigo. Se tomo unos segundos para tomar, entre sus manos, un poco de la fresca y salada agua del mar y con ella lavarse la cara, consiguiendo que emitiese un suspiro de placer ante el alivio proporcionado.
—¡Es hora de continuar! —se dijo a sí mismo, animado, mientras arrastraba aquella bolsa negra en busca de basura con que llenarla.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)