23/07/2017, 05:00
Haru estaba temblando, todos los presentes en la habitación habían puesto sus ojos en él, y no eran precisamente miradas amistosas, todos y cada uno de ellos parecían tener experiencia en este tipo de cosas, y lo último que el pelirrojo buscaría seria llamar la atención, pero parece que sus acciones buscaban lo contrario, ya que, no solo no se movía del lugar, sino que miraba hacia todos lados sin mantener la mirada fija en nadie, si alguien se acercaba lo suficiente, podría notar lo acuoso que estaban poniéndose sus ojos, aunque la capucha de su gabardina impedía que eso se notara.
Entre sus idas y vueltas con la mirada, pudo ver que el mismo peliblanco que le había llamado la atención, estaba observándolo junto a una mujer que se encontraba detrás de la barra, Haru desvió la mirada, que lo miraran tanto lo ponía demasiado incómodo y no tenía donde ocultarse, comenzó a abrir y cerrar sus manos para relajarse, siempre lo hacía cada vez que se ponía nervioso, o estaba asustado, colocaba sus brazos a un costado y hacia crujir las articulaciones de sus dedos, eso siempre lo ayudaba. Cuando volvió a dirigir su mirada a los dos de la barra, vio como la encargada de servir las bebidas le hacía un gesto con su mano para que se acercara.
<< ¿Eh? ¿Es a mí?>> pensó mientras miraba a sus costados para verificar que no se refiriera a otro.
A sus costados no había nadie, y detrás de él, solo estaba la puerta, por lo que después de señalarse a sí mismo con su dedo, procedió a acercarse a la barra.
- Eh, yo, eh… ¿Ne-necesita algo?- pregunto casi al volumen de un susurro cuando estuvo cerca, aun sin quitarse la capucha de la cabeza.
No necesitaba ser un genio para darse cuenta de que en este lugar no podría mostrar su bandana así como así al primero que se le cruzara, por lo que se la quitó incluso antes de entrar en la ciudad, nadie debía saber de dónde venía o quien era, por lo que ya tenía un nombre falso preparado, “no reveles tu identidad a nadie en ese lugar, nadie debe saber quién eres ni de donde provienes” eso era lo último que le habían dicho antes de que partiera.
Entre sus idas y vueltas con la mirada, pudo ver que el mismo peliblanco que le había llamado la atención, estaba observándolo junto a una mujer que se encontraba detrás de la barra, Haru desvió la mirada, que lo miraran tanto lo ponía demasiado incómodo y no tenía donde ocultarse, comenzó a abrir y cerrar sus manos para relajarse, siempre lo hacía cada vez que se ponía nervioso, o estaba asustado, colocaba sus brazos a un costado y hacia crujir las articulaciones de sus dedos, eso siempre lo ayudaba. Cuando volvió a dirigir su mirada a los dos de la barra, vio como la encargada de servir las bebidas le hacía un gesto con su mano para que se acercara.
<< ¿Eh? ¿Es a mí?>> pensó mientras miraba a sus costados para verificar que no se refiriera a otro.
A sus costados no había nadie, y detrás de él, solo estaba la puerta, por lo que después de señalarse a sí mismo con su dedo, procedió a acercarse a la barra.
- Eh, yo, eh… ¿Ne-necesita algo?- pregunto casi al volumen de un susurro cuando estuvo cerca, aun sin quitarse la capucha de la cabeza.
No necesitaba ser un genio para darse cuenta de que en este lugar no podría mostrar su bandana así como así al primero que se le cruzara, por lo que se la quitó incluso antes de entrar en la ciudad, nadie debía saber de dónde venía o quien era, por lo que ya tenía un nombre falso preparado, “no reveles tu identidad a nadie en ese lugar, nadie debe saber quién eres ni de donde provienes” eso era lo último que le habían dicho antes de que partiera.
- Hablo-
<<Pienso>>