25/07/2017, 06:07
El escuchar el tono amable de la encargada de la barra lo relajo un poco, sus dedos empezaban a tomar su color normal nuevamente, ya que al apretarlos tan fuerte, dificultaba la circulación de la sangre en sus dedos, tiñéndolos de un tono rosado que, poco a poco se estaba tornando en carmesí.
<< Bueno, al parecer no todos son unos mafiosos>> pensó refiriéndose a la mujer que le había dirigido la palabra.
- Eh…es-está bien- dejo salir de sus labios las tenues palabras, mientras terminaba de acercarse y tomaba asiento, dejando un espacio de casi dos metros de distancia entre ambos shinobis.
- Te recomiendo el café, está bastante bueno-
Haru dio un pequeño saltito sobre el asiento, sorprendido por la voz del joven que tenía a su lado, no se esperaba que dijera algo, y sumado con el estado de alerta en el que se encontraba, dio como resultado el tambaleo de la silla donde estaba sentado, aunque haciendo gala de su equilibrio, logro evitar su caída poniendo todo su peso en el lado contrario dándole un balance a la butaca.
Después de estabilizar su asiento, puso su atención en las palabras del peliblanco, que luego fueron seguidas por la recomendación de la mujer, que secundaba las palabras de joven, además de darle el dato de que todo lo que pidiera iba por cuenta de la casa.
- ¿A-ah sí? Gracias por el dato, pe-pero no me gusta mucho el ca-café- dijo quitándose la capucha y dirigiendo su vista al ninja con una leve curvatura hacia arriba en las comisuras de sus labios, su cabello no estaba siendo sostenido por su protector, pero en su lugar, había una liguilla de color negro- L-lo que si me gustaría… se-sería… un… un té, por favor- expreso muy despacio y entre pausas, dirigiéndose ahora, a la que estaba detrás de la barra, para luego bajar la cabeza y desviar la mirada de la mujer.
<< Bueno, al parecer no todos son unos mafiosos>> pensó refiriéndose a la mujer que le había dirigido la palabra.
- Eh…es-está bien- dejo salir de sus labios las tenues palabras, mientras terminaba de acercarse y tomaba asiento, dejando un espacio de casi dos metros de distancia entre ambos shinobis.
- Te recomiendo el café, está bastante bueno-
Haru dio un pequeño saltito sobre el asiento, sorprendido por la voz del joven que tenía a su lado, no se esperaba que dijera algo, y sumado con el estado de alerta en el que se encontraba, dio como resultado el tambaleo de la silla donde estaba sentado, aunque haciendo gala de su equilibrio, logro evitar su caída poniendo todo su peso en el lado contrario dándole un balance a la butaca.
Después de estabilizar su asiento, puso su atención en las palabras del peliblanco, que luego fueron seguidas por la recomendación de la mujer, que secundaba las palabras de joven, además de darle el dato de que todo lo que pidiera iba por cuenta de la casa.
- ¿A-ah sí? Gracias por el dato, pe-pero no me gusta mucho el ca-café- dijo quitándose la capucha y dirigiendo su vista al ninja con una leve curvatura hacia arriba en las comisuras de sus labios, su cabello no estaba siendo sostenido por su protector, pero en su lugar, había una liguilla de color negro- L-lo que si me gustaría… se-sería… un… un té, por favor- expreso muy despacio y entre pausas, dirigiéndose ahora, a la que estaba detrás de la barra, para luego bajar la cabeza y desviar la mirada de la mujer.

- Hablo-
<<Pienso>>