26/07/2017, 17:38
— Y... ¡Con eso bastará! — Exclamó Kuro dando una palmada para llamar la atención de ambos shinobi. — Creo que ambos habéis hecho un gran trabajo con esta pelea, y nos habéis dejado claro que el taijutsu no es solo músculo y leches con las extremidades.
Estábamos listos para seguir, el uno en frente del otro, divirtiéndonos mientras hacíamos lo que nos habían encargado pero por lo visto la exhibición ya había llegado a su fin. Una lástima.
— Me había equivocado con vosotros, chicos; pero lo habéis hecho muy bien, si no me creéis mirad la cara de emoción que tienen mis alumnos... — Aquello lo dijo enchido de felicidad. — Sí, esto es justo lo que quería.
— Vaya, gracias. Lo hicimos lo mejor que pudimos — dije algo enrojecido, quizás por vergüenza aunque si me preguntasen probablemente no lo admitiría — Espero que haya servido para que los chavales hayan aprendido. Con eso me iría más que satisfecho
Parecía que así había sido y tras aquello los partidarios de Izumi la vitoreaban, y los míos... Pues hacían lo propio conmigo. aquello era lo que se solía denominar como un baño de masas, adrenalina para la autoestima.
Pero había llegado la hora de partir.
— Gracias chicos, entregad esto en la secretaría del Edificio del Morikage y con esto habéis cumplido la misión, espero contar con vosotros de nuevo más adelante.
El sensei le dio un nuevo pergamino a Izumi con el sello de la aldea para que pudiéramos entregárselo al responsable en el edificio del Morikage para que pudiéramos recibir la recompensa por el trabajo hecho así que eso hicimos, no sin antes despedirnos tanto de Kimura como de los chicos.
— Hasta la vista chicos, ¡Nos volveremos a ver! — decía con el puño alzado y una sonrisa de oreja a oreja.
Después, salimos del dojo y fuimos directos a recibir nuestros merecidos honorarios.
Estábamos listos para seguir, el uno en frente del otro, divirtiéndonos mientras hacíamos lo que nos habían encargado pero por lo visto la exhibición ya había llegado a su fin. Una lástima.
— Me había equivocado con vosotros, chicos; pero lo habéis hecho muy bien, si no me creéis mirad la cara de emoción que tienen mis alumnos... — Aquello lo dijo enchido de felicidad. — Sí, esto es justo lo que quería.
— Vaya, gracias. Lo hicimos lo mejor que pudimos — dije algo enrojecido, quizás por vergüenza aunque si me preguntasen probablemente no lo admitiría — Espero que haya servido para que los chavales hayan aprendido. Con eso me iría más que satisfecho
Parecía que así había sido y tras aquello los partidarios de Izumi la vitoreaban, y los míos... Pues hacían lo propio conmigo. aquello era lo que se solía denominar como un baño de masas, adrenalina para la autoestima.
Pero había llegado la hora de partir.
— Gracias chicos, entregad esto en la secretaría del Edificio del Morikage y con esto habéis cumplido la misión, espero contar con vosotros de nuevo más adelante.
El sensei le dio un nuevo pergamino a Izumi con el sello de la aldea para que pudiéramos entregárselo al responsable en el edificio del Morikage para que pudiéramos recibir la recompensa por el trabajo hecho así que eso hicimos, no sin antes despedirnos tanto de Kimura como de los chicos.
— Hasta la vista chicos, ¡Nos volveremos a ver! — decía con el puño alzado y una sonrisa de oreja a oreja.
Después, salimos del dojo y fuimos directos a recibir nuestros merecidos honorarios.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa