3/08/2017, 23:18
—¡O-oye, cuidado!
Daigo intentó advertir del peligro a la chica, que pasó corriendo a su lado luego de rebasar a Keisuke.
¿Por qué ha empezado a correr de esa manera? ¿A caso no ha escuchado el rugido? ¡Hay un león cerca!
No fue sino hasta que el chico se fijó en las armas que portaba la muchacha que se dio cuenta de que ella subía porque había escuchado el rugido.
—¡Eh, espera! —Dijo y se echó a correr tras la chica—. ¡Voy a ayudar!
Llegaron a dar apenas un par de pasos antes de que ambos se topasen con un pequeño tumulto que corría cuesta abajo en dirección a donde se encontraban los tres chicos.
Ninguno de ellos parecía estar herido, pero todos y cada uno de ellos estaban completamente aterrorizados, tanto que si alguno intentaba hablar con cualquiera de ellos, simplemente sería ignorado.
Excepto por un joven, que giró en cuanto se dio cuenta de que los chicos llevaban bandanas ninja.
—Sois ninja ¿Verdad? ¡Si es así contened el asunto mientras buscamos a la guardia para que se encargue de esto!
Y sin dar más explicaciones, se marchó junto con el resto del tumulto.
Daigo titubeó durante unos instantes, pero finalmente consiguió reunir el valor suficiente para reunir algo de chakra en las plantas de sus pies y echarse a correr cuesta arriba.
—¡Por aquí llegaremos más rápido!
Así fue como el chico empezó a correr con normalidad por donde un civil común tendría que emplear todas sus fuerzas en escalar. Una de las muchas ventajas de ser shinobi.
Daigo intentó advertir del peligro a la chica, que pasó corriendo a su lado luego de rebasar a Keisuke.
¿Por qué ha empezado a correr de esa manera? ¿A caso no ha escuchado el rugido? ¡Hay un león cerca!
No fue sino hasta que el chico se fijó en las armas que portaba la muchacha que se dio cuenta de que ella subía porque había escuchado el rugido.
—¡Eh, espera! —Dijo y se echó a correr tras la chica—. ¡Voy a ayudar!
Llegaron a dar apenas un par de pasos antes de que ambos se topasen con un pequeño tumulto que corría cuesta abajo en dirección a donde se encontraban los tres chicos.
Ninguno de ellos parecía estar herido, pero todos y cada uno de ellos estaban completamente aterrorizados, tanto que si alguno intentaba hablar con cualquiera de ellos, simplemente sería ignorado.
Excepto por un joven, que giró en cuanto se dio cuenta de que los chicos llevaban bandanas ninja.
—Sois ninja ¿Verdad? ¡Si es así contened el asunto mientras buscamos a la guardia para que se encargue de esto!
Y sin dar más explicaciones, se marchó junto con el resto del tumulto.
Daigo titubeó durante unos instantes, pero finalmente consiguió reunir el valor suficiente para reunir algo de chakra en las plantas de sus pies y echarse a correr cuesta arriba.
—¡Por aquí llegaremos más rápido!
Así fue como el chico empezó a correr con normalidad por donde un civil común tendría que emplear todas sus fuerzas en escalar. Una de las muchas ventajas de ser shinobi.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.