4/08/2017, 01:58
¿Esperar? ¡Jamás! Koko siguió corriendo como si no hubiese escuchado nada, más que nada porque realmente quería asegurarse de que nada se saliera de control por allí arriba y lamentablemente todo parecía apuntar a que sí pasaría, a no ser…
—¡Venga! —Le respondió al chico que estaba descendiendo y se mostró más que dispuesta a seguir su camino.
Pero aquel otro que le había hablado previamente decidió soltar una sugerencia que hizo que Koko se ruborizase por unos segundos. «¿¡Por qué mierda no lo pensé!? » ipso facto, corrió cuesta arriba del mismo modo que el peli-verde con la intención de alcanzarle o de ser posible sobrepasarle. Cuanto antes llegasen al causante de tanto revuelo mejor.
Lo más curioso es que mientras ambos corrían cuesta arriba, un tercer shinobi hizo acto de presencia tomándose la libertad de presentarse incluso, parecía excesivamente tranquilo aunque la pecosa logró discernir un leve rubor en el rostro de aquel de Amegakure. «¡Jodidas las que me botan! »Fue el primer pensamiento que se le vino a la mente suponiendo que era lo que causaba tal cosa en el pelirrojo, pero eso era un detalle menor, habían cosas más importantes.
—Koko, ¡luego nos presentamos mejor! —Indicó claramente preocupada por lo que pudiera estar ocurriendo más arriba.
—¡Venga! —Le respondió al chico que estaba descendiendo y se mostró más que dispuesta a seguir su camino.
Pero aquel otro que le había hablado previamente decidió soltar una sugerencia que hizo que Koko se ruborizase por unos segundos. «¿¡Por qué mierda no lo pensé!? » ipso facto, corrió cuesta arriba del mismo modo que el peli-verde con la intención de alcanzarle o de ser posible sobrepasarle. Cuanto antes llegasen al causante de tanto revuelo mejor.
Lo más curioso es que mientras ambos corrían cuesta arriba, un tercer shinobi hizo acto de presencia tomándose la libertad de presentarse incluso, parecía excesivamente tranquilo aunque la pecosa logró discernir un leve rubor en el rostro de aquel de Amegakure. «¡Jodidas las que me botan! »Fue el primer pensamiento que se le vino a la mente suponiendo que era lo que causaba tal cosa en el pelirrojo, pero eso era un detalle menor, habían cosas más importantes.
—Koko, ¡luego nos presentamos mejor! —Indicó claramente preocupada por lo que pudiera estar ocurriendo más arriba.