7/08/2017, 22:03
La respuesta por parte de la muda kunoichi no demoró en ser redactada y por supuesto presentada.
≫Mi madre tuvo ciertas complicaciones cuando estaba embarazada, y nací sin voz. He estado así desde el inicio. ¡Pero no importa! Ya me acostumbré y no tengo problema alguno con ello. Aunque me gustaría poder cantar un poco ja ja ja~
Le alegraba saber que, de alguna manera, no era culpa de nadie que sus palabras no tuviesen un sonido. Nadie le había cortado la lengua ni la había ahorcado con suficiente fuerza como para que sus cuerdas vocales fuesen inservibles.
«Tiene que haber una forma de arreglar eso.»
Pensó el joven médico, pero sentía que de alguna manera podía compararlo con recuperar una parte del cuerpo que se perdió en un accidente.
Ante todo, la kunoichi era positiva con respecto al tema, se había acostumbrado a no tener una voz pero también confesaría que le gustaría poder cantar. Una ligera sonrisa se formaría entonces en el rostro del joven shinobi.
¿Podría permitirme un momento su carboncillo, Kikazura-san?
Pidió entonces con amabilidad. Había algo que quería comunicar pero sus palabras se las podría llevar el viento y con la tormenta que, a pesar de parecer estar calmándose, no quería arriesgarse a eso.
≫Mi madre tuvo ciertas complicaciones cuando estaba embarazada, y nací sin voz. He estado así desde el inicio. ¡Pero no importa! Ya me acostumbré y no tengo problema alguno con ello. Aunque me gustaría poder cantar un poco ja ja ja~
Le alegraba saber que, de alguna manera, no era culpa de nadie que sus palabras no tuviesen un sonido. Nadie le había cortado la lengua ni la había ahorcado con suficiente fuerza como para que sus cuerdas vocales fuesen inservibles.
«Tiene que haber una forma de arreglar eso.»
Pensó el joven médico, pero sentía que de alguna manera podía compararlo con recuperar una parte del cuerpo que se perdió en un accidente.
Ante todo, la kunoichi era positiva con respecto al tema, se había acostumbrado a no tener una voz pero también confesaría que le gustaría poder cantar. Una ligera sonrisa se formaría entonces en el rostro del joven shinobi.
¿Podría permitirme un momento su carboncillo, Kikazura-san?
Pidió entonces con amabilidad. Había algo que quería comunicar pero sus palabras se las podría llevar el viento y con la tormenta que, a pesar de parecer estar calmándose, no quería arriesgarse a eso.
Hablo - Pienso