9/08/2017, 21:41
Respuestas simples y concisas fueron las que recibió la kunoichi tras preguntar. Por un lado ahora sabía exactamente a donde ir y por el otro que el resto de información que podría faltar en el pergamino estaba justamente en la clienta.
—Entiendo, muchas gracias —respondió dedicándole una sonrisa a la empleada.
Tras ello guardó el pergamino en su portaobjetos y luego firmó aquel papel que le habían dejado momentos atrás y si nada más la interrumpía, se retiraría del recinto no sin antes despedirse cordialmente de la mujer al otro lado del mostrador.
Considerando el tipo de misión que llevaría a cabo, probablemente no necesitaría ninguna de todas sus herramientas salvo el portaobjetos que cumplía la función de bolsillo, ya que ninguna de las prendas que vestía poseía alguno.
Dejando esas cuestiones de lado, la rubia iba directamente al encuentro con la susodicha clienta, o al menos a esperarla por la entrada de la aldea, prefería estar allí cuanto antes y luego de ser necesario deshacerse de lo que no le fuese de utilidad —como el ninjato— a llegar tarde por un capricho. «Y… Me olvidé de preguntar cómo es la mujer »Dijo en su cabeza sin parar la marcha.
Siendo completamente sinceros, la chica ignoraba muchas cosas que probablemente sus hermanos seguramente conocerían, pero no le daría el tiempo a contactar a Hideo o Noemi para antes del mediodía.
—Entiendo, muchas gracias —respondió dedicándole una sonrisa a la empleada.
Tras ello guardó el pergamino en su portaobjetos y luego firmó aquel papel que le habían dejado momentos atrás y si nada más la interrumpía, se retiraría del recinto no sin antes despedirse cordialmente de la mujer al otro lado del mostrador.
Considerando el tipo de misión que llevaría a cabo, probablemente no necesitaría ninguna de todas sus herramientas salvo el portaobjetos que cumplía la función de bolsillo, ya que ninguna de las prendas que vestía poseía alguno.
Dejando esas cuestiones de lado, la rubia iba directamente al encuentro con la susodicha clienta, o al menos a esperarla por la entrada de la aldea, prefería estar allí cuanto antes y luego de ser necesario deshacerse de lo que no le fuese de utilidad —como el ninjato— a llegar tarde por un capricho. «Y… Me olvidé de preguntar cómo es la mujer »Dijo en su cabeza sin parar la marcha.
Siendo completamente sinceros, la chica ignoraba muchas cosas que probablemente sus hermanos seguramente conocerían, pero no le daría el tiempo a contactar a Hideo o Noemi para antes del mediodía.