18/08/2017, 15:39
Juro sintió un pequeño estallido de felicidad y de superación en su interior cuando fue capaz de encontrar la casa. Había mantenido la calma y buscado hasta dar con ella. A pesar de su pésima orientación.
El número de la casa estaba grabada en un pequeño rectángulo, pegado a una valla de madera que correspondía a una de las casas en cuestión. La puerta de la valla estaba entreabierta, por lo que Juro supuso que al dueño no le importaría que entrase — como si tuviera otra opción. La valla daba a un enorme jardín, y en él, la casa tradicional, de dos pisos de altura. A los lados del jardín había dos enormes manzanos.
Y sobre los manzanos, había una tela que actuaba a modo de hamaca. Había alguien recostado sobre ella, pero tenía un sombrero de paja tapándole la cabeza. También había un pequeño detalle bastante extraño. Un... ¿muñeco de nieve? frente al árbol. Ahí, en pleno verano. El tipo parecía ser extraño.
Para evitar intromisiones indebidas, antes de entrar, Juro dio dos golpes con los nudillos a la puerta de la valla. Después, la abrió un poco más y entró. Esperó que con eso le pudiera despertar. Si no, tendría que acercarse un poco y asegurarse de que era humano.
— Buenos días. Siento molestarle — aclararía a decir —. Soy Eikyu Juro, genin de la aldea. Vengo encargado de una misión, relacionada con "El Rey del Dango". ¿Es usted su anterior empleado?
No sabía nada. Bien podría vivir solo o vivir con alguien. Puede que la persona que estuviese ahí no fuese el objetivo después de todo. Trató de mantener las formas y la cortesía, e ignorar el muñeco de nieve.
El número de la casa estaba grabada en un pequeño rectángulo, pegado a una valla de madera que correspondía a una de las casas en cuestión. La puerta de la valla estaba entreabierta, por lo que Juro supuso que al dueño no le importaría que entrase — como si tuviera otra opción. La valla daba a un enorme jardín, y en él, la casa tradicional, de dos pisos de altura. A los lados del jardín había dos enormes manzanos.
Y sobre los manzanos, había una tela que actuaba a modo de hamaca. Había alguien recostado sobre ella, pero tenía un sombrero de paja tapándole la cabeza. También había un pequeño detalle bastante extraño. Un... ¿muñeco de nieve? frente al árbol. Ahí, en pleno verano. El tipo parecía ser extraño.
Para evitar intromisiones indebidas, antes de entrar, Juro dio dos golpes con los nudillos a la puerta de la valla. Después, la abrió un poco más y entró. Esperó que con eso le pudiera despertar. Si no, tendría que acercarse un poco y asegurarse de que era humano.
— Buenos días. Siento molestarle — aclararía a decir —. Soy Eikyu Juro, genin de la aldea. Vengo encargado de una misión, relacionada con "El Rey del Dango". ¿Es usted su anterior empleado?
No sabía nada. Bien podría vivir solo o vivir con alguien. Puede que la persona que estuviese ahí no fuese el objetivo después de todo. Trató de mantener las formas y la cortesía, e ignorar el muñeco de nieve.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60