19/08/2017, 22:05
—Desde luego, hay que hacernos con un par de nenas ¿no crees?
El peliblanco soltó una carcajada ante la determinación de su acompañante, aunque no tenía del todo claro que fuera a conseguir que ninguna ''nena'' se quisiera quedar con él, pero de todas formas, él no quería perderse los métodos de seducción del ojiblanco, por lo que le seguiría el rollo.
— Pues si quieres, seguro que habrá alguna que te guste. — Aseguró el joven. — Pues he venido expresamente para las fiestas, unos familiares míos viven aquí y me dijeron que viniera a pasar un par de días, así que aquí estoy. — Explicó
De repente, un hombre mayor, con la espalda encorvada salió al balcón y todo el murmullo que había en la plaza se acalló, todos se quedaron mirando hacia el lugar en el que el anciano se disponía a hablar.
— Queridos vecinos, vecinas y turistas, me llena de orgullo y satisfacción darle la bienvenida un año más al periodo de festividades, que lo pasen bien, que tengan cuidado y... ¡QUE EMPIECEN LAS FIESTAS! — E instantáneamente una banda de música que se encontraba justo bajo el balcón comenzó a tocar una melodía alegre a la que el pueblo respondió con vítores y algunos se arrancaron a bailar.
Del interior del alojamiento comenzaron a salir personas vestidas con camisa blanca y pantalón negro, con enormes bandejas con comida que iba desde sandwiches a platos mucho más elaborados, y otros con bebida de todo tipo.
— Vaya, parece que esto va a estar bien, ¡vamos a coger algo! — Le dijo Riko a su compañero.
El peliblanco soltó una carcajada ante la determinación de su acompañante, aunque no tenía del todo claro que fuera a conseguir que ninguna ''nena'' se quisiera quedar con él, pero de todas formas, él no quería perderse los métodos de seducción del ojiblanco, por lo que le seguiría el rollo.
— Pues si quieres, seguro que habrá alguna que te guste. — Aseguró el joven. — Pues he venido expresamente para las fiestas, unos familiares míos viven aquí y me dijeron que viniera a pasar un par de días, así que aquí estoy. — Explicó
De repente, un hombre mayor, con la espalda encorvada salió al balcón y todo el murmullo que había en la plaza se acalló, todos se quedaron mirando hacia el lugar en el que el anciano se disponía a hablar.
— Queridos vecinos, vecinas y turistas, me llena de orgullo y satisfacción darle la bienvenida un año más al periodo de festividades, que lo pasen bien, que tengan cuidado y... ¡QUE EMPIECEN LAS FIESTAS! — E instantáneamente una banda de música que se encontraba justo bajo el balcón comenzó a tocar una melodía alegre a la que el pueblo respondió con vítores y algunos se arrancaron a bailar.
Del interior del alojamiento comenzaron a salir personas vestidas con camisa blanca y pantalón negro, con enormes bandejas con comida que iba desde sandwiches a platos mucho más elaborados, y otros con bebida de todo tipo.
— Vaya, parece que esto va a estar bien, ¡vamos a coger algo! — Le dijo Riko a su compañero.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»