23/08/2017, 05:14
— ¡Tu Traición es imperdonable!... te sentenciamos a morir. — Acompañado de una risotada bastante mal hecha, parecida al llanto de una Hiena el ahora contrincante del pelonchas sacaba de su guarda objetos una especie de explosivo, que lanzo hacia su contrincante seguido de un Kunai, su objetivo era que el mismo impactara en el explosivo para detonarlo.
— ¡Tsk…estás loco! — Fue lo que alcanzo a decir el pelonchas antes de que se detonara el explosivo gracias al Kunai, alcanzo a cruzar sus brazos en un intento por protegerse de la explosión.
— ¡Esto no pinta bien...a un lado! — Alcanzo a decir el Ojiblanco lanzándose al suelo, llevándose consigo a su compañero peliplateado segundos antes de que la mitad del techo de la vivienda donde hace momentos el par de Shinobi se encontraban batallando.
Más de la mitad del techo se había ido con la explosión y el resto había caído sobre la vivienda, las llamas habían comenzado a consumir el hogar gracias a los restos con llamas que habían caído dentro de la misma, del interior un par de mujeres alcanzaron a salir después el estruendo de la explosión, pero en su rostro no había más que terror.
— ¡Mis pequeños están adentro, por favor ayudadme! — Dijo la mujer mayor cuyo rostro mostraba la desesperación en estado puro, pero le era imposible remover una pesada parte del techo que no le permitía acceder a la vivienda nuevamente, el humo comenzaba a ser notable desde ese punto.
Haze a pesar de haber estado en el suelo se había movido unos milímetros debido a la explosión, observo impotente como el causante de la explosión se marchaba fugazmente entre los tejados, pero también mediante su Dōjutsu vio al par de pequeños en el interior de la vivienda, tenia frente a si una decisión importante, ir tras el causante de todo esto o tratar de ayudar a los pequeños en la vivienda.
«"Que debo hacer…"»
Sus manos temblaban levemente, nunca antes estado en una situación de tal calibre donde vidas dependían de sus actos.
— ¡Tsk…estás loco! — Fue lo que alcanzo a decir el pelonchas antes de que se detonara el explosivo gracias al Kunai, alcanzo a cruzar sus brazos en un intento por protegerse de la explosión.
— ¡Esto no pinta bien...a un lado! — Alcanzo a decir el Ojiblanco lanzándose al suelo, llevándose consigo a su compañero peliplateado segundos antes de que la mitad del techo de la vivienda donde hace momentos el par de Shinobi se encontraban batallando.
Más de la mitad del techo se había ido con la explosión y el resto había caído sobre la vivienda, las llamas habían comenzado a consumir el hogar gracias a los restos con llamas que habían caído dentro de la misma, del interior un par de mujeres alcanzaron a salir después el estruendo de la explosión, pero en su rostro no había más que terror.
— ¡Mis pequeños están adentro, por favor ayudadme! — Dijo la mujer mayor cuyo rostro mostraba la desesperación en estado puro, pero le era imposible remover una pesada parte del techo que no le permitía acceder a la vivienda nuevamente, el humo comenzaba a ser notable desde ese punto.
Haze a pesar de haber estado en el suelo se había movido unos milímetros debido a la explosión, observo impotente como el causante de la explosión se marchaba fugazmente entre los tejados, pero también mediante su Dōjutsu vio al par de pequeños en el interior de la vivienda, tenia frente a si una decisión importante, ir tras el causante de todo esto o tratar de ayudar a los pequeños en la vivienda.
«"Que debo hacer…"»
Sus manos temblaban levemente, nunca antes estado en una situación de tal calibre donde vidas dependían de sus actos.