23/08/2017, 18:25
« ¡Debo hacer algo! »
Aquel pensamiento estallo en su mente como un rugido, la voz del peliplateado fue el segundo estruendo que alcanzo a escuchar, diviso rápidamente a los críos que estaban en la cocina arrinconados mientras se abrazaban entre si, en medio del pánico y temor que puede causar una situación de tal talante.
— ¡En la cocina, segunda puerta a la derecha!— Le grito en respuesta al Uzugakureño, dejando caer su pesada mochila sobre el suelo, la situación era apremiante ya que las llamas comenzaban a consumir la casita. — ¡Entra por el techo, tratare de despejar la entrada! — Dijo corriendo hacia la entrada donde las vigas de madera del techo habían caído bloqueando la salida, frunció el ceño al ver el bloqueo y solo se le ocurrió algo.
Físicamente no podría hacer nada para levantar la viga, no lograría levantarla por lo que no le quedaba de otra que reventarla, aun con cierto nerviosismo concentro cierta cantidad de chakra para dirigirla directo hacia su mandíbula, sin mediar palabra hizo el sello de la serpiente, y en el primer destello de electricidad. Disparo la lanza hacia la viga de madera causando un gran estruendo, pero despejando la entrada.
Aquel pensamiento estallo en su mente como un rugido, la voz del peliplateado fue el segundo estruendo que alcanzo a escuchar, diviso rápidamente a los críos que estaban en la cocina arrinconados mientras se abrazaban entre si, en medio del pánico y temor que puede causar una situación de tal talante.
— ¡En la cocina, segunda puerta a la derecha!— Le grito en respuesta al Uzugakureño, dejando caer su pesada mochila sobre el suelo, la situación era apremiante ya que las llamas comenzaban a consumir la casita. — ¡Entra por el techo, tratare de despejar la entrada! — Dijo corriendo hacia la entrada donde las vigas de madera del techo habían caído bloqueando la salida, frunció el ceño al ver el bloqueo y solo se le ocurrió algo.
Físicamente no podría hacer nada para levantar la viga, no lograría levantarla por lo que no le quedaba de otra que reventarla, aun con cierto nerviosismo concentro cierta cantidad de chakra para dirigirla directo hacia su mandíbula, sin mediar palabra hizo el sello de la serpiente, y en el primer destello de electricidad. Disparo la lanza hacia la viga de madera causando un gran estruendo, pero despejando la entrada.