13/07/2015, 14:37
Kunie se rió más de lo que era costumbre a ella, parece que le resultó gracioso la cara de bobo que se me quedó cuando consiguió adivinar el número que pensé para ella, que además lo pensé de tres cifras intencionadamente para que no lo adivinará así como así.
"La vería reír todo el día y no me cansaría..."
Yoshimitsu no tenía mucha costumbre de relacionarse con chicas de ese modo, Llegando hasta el punto de que no sabía ni él mismo que le pasaba por la cabeza. "Es...es...una sensación muy extraña" Pues la risa de Kunie le resultó hipnótica. Su rostro de bobo cambio, y paso a la de pasmarote.
La Asahina hablaría con el bakutonero, y este tardaría al menos tres segundos en reaccionar, como si estuviera en otro mundo ¿En que estaría pensando? Bueno, la respuesta sería más que obvia. -Si que es magistral si... Luego la kunoichi quería oír de labios de Yoshimitsu, que reconociera que jamás había visto nada igual. -Y que lo digas, pero no me importaría verlo más veces.
Luego si ya todo era demasiado confuso para Yoshimitsu, Kunie comenzó a juguetear con su pelo, recogiéndolo con delicadeza para hacerse un moño con ambas manos. Algo que miraría con verdadero interés. La chica rompió aquel silencio para preguntarme que qué había venido a pedirle a los Dioses.
-Pues no venía a que pedirles nada precisamente, pero ahora, se me ocurre al menos una cosa. Le contesté sonriente. -¿Y tu? Asahina Kunie, no tienes pinta de ser una chica muy devota. ¿Que haces aquí?
Lo de que no era muy devota era una suposición mía, pero esperaba no equivocarme demasiado. A pesar de que fuera de Amegakure, eso a Yoshimitsu le importaba un carajo.
"La vería reír todo el día y no me cansaría..."
Yoshimitsu no tenía mucha costumbre de relacionarse con chicas de ese modo, Llegando hasta el punto de que no sabía ni él mismo que le pasaba por la cabeza. "Es...es...una sensación muy extraña" Pues la risa de Kunie le resultó hipnótica. Su rostro de bobo cambio, y paso a la de pasmarote.
La Asahina hablaría con el bakutonero, y este tardaría al menos tres segundos en reaccionar, como si estuviera en otro mundo ¿En que estaría pensando? Bueno, la respuesta sería más que obvia. -Si que es magistral si... Luego la kunoichi quería oír de labios de Yoshimitsu, que reconociera que jamás había visto nada igual. -Y que lo digas, pero no me importaría verlo más veces.
Luego si ya todo era demasiado confuso para Yoshimitsu, Kunie comenzó a juguetear con su pelo, recogiéndolo con delicadeza para hacerse un moño con ambas manos. Algo que miraría con verdadero interés. La chica rompió aquel silencio para preguntarme que qué había venido a pedirle a los Dioses.
-Pues no venía a que pedirles nada precisamente, pero ahora, se me ocurre al menos una cosa. Le contesté sonriente. -¿Y tu? Asahina Kunie, no tienes pinta de ser una chica muy devota. ¿Que haces aquí?
Lo de que no era muy devota era una suposición mía, pero esperaba no equivocarme demasiado. A pesar de que fuera de Amegakure, eso a Yoshimitsu le importaba un carajo.