28/08/2017, 19:47
Haru espero inmóvil que el sujeto fuera el primero en dirigirles la palabra, incluso estando de espalda a ellos, él no abriría la boca hasta escuchar lo que les diría, aunque el mismo no soltó palabra hasta girar su asiento quedando de frente a los ninjas, el pelirrojo trataba de tener la mente en blanco, ya que si se ponía a pensar como siempre lo hacía de seguro acabaría poniéndose nervioso.
El sujeto pareció examinarlos rápidamente con la mirada, al parecer estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, ya que con solo un vistazo podía deducir si podían o no serle útiles, al menos la primera impresión no había sido tan mala, aunque claramente la entrevista seria la que decidiría si serian de utilidad.
Haru desvió levemente la mirada hacia el escritorio cuando la luz se giró hacia ellos, evitando el verse cegado por el brillo.
─ Lo primero es lo primero: Díganme, ¿quiénes son y que intenciones les han traído hasta aquí?─ al igual que la vez anterior, su voz sonó con gran autoridad, debería llevar bastante tiempo dando órdenes, ya que con solo su voz ejercía una gran presión en el pelirrojo, aunque trataba de mantener sus expresiones al margen.
Haru considero el tomar el consejo de su informante, mentir respecto a su identidad e intenciones, pero extrañamente, la mirada de ese hombre le hacía pensar que cualquier cosa que se inventara sería inútil, como si pudieran leer atreves de él, hasta ese momento solo su padre había logrado hacerlo, pero este tipo le provocaba la misma o una mayor presión que quien lo había entrenado, ahora entendía la razón por la que había sido enviado ahí, sin duda sería una experiencia aunque horrorosa, bastante provechosa en su vida shinobi.
Con un gran suspiro se dispuso a hablar, el peliblanco parecía por primera vez en la noche no tener la iniciativa, pero él estaba listo para responder, no iba a tratar de engañar a nadie, sabía que aún no estaba listo para hacerlo, solo diría datos verídicos, si funcionaba perfecto, y si no, ese sería el fin del recorrido.
─ Soy un shinobi de Uzushiogakure, y fui enviado aquí por un encargo, no tengo más intenciones que cumplir con lo que me fue impuesto─ respondió con respeto y firmeza, como creyó que sería adecuado hacerlo, no dio nombres, siguiendo la orden que su clan le había dado, en el bajo mundo no hacía falta esa clase de información, se lo habían repetido varias veces en los últimos días.
El sujeto pareció examinarlos rápidamente con la mirada, al parecer estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, ya que con solo un vistazo podía deducir si podían o no serle útiles, al menos la primera impresión no había sido tan mala, aunque claramente la entrevista seria la que decidiría si serian de utilidad.
Haru desvió levemente la mirada hacia el escritorio cuando la luz se giró hacia ellos, evitando el verse cegado por el brillo.
─ Lo primero es lo primero: Díganme, ¿quiénes son y que intenciones les han traído hasta aquí?─ al igual que la vez anterior, su voz sonó con gran autoridad, debería llevar bastante tiempo dando órdenes, ya que con solo su voz ejercía una gran presión en el pelirrojo, aunque trataba de mantener sus expresiones al margen.
Haru considero el tomar el consejo de su informante, mentir respecto a su identidad e intenciones, pero extrañamente, la mirada de ese hombre le hacía pensar que cualquier cosa que se inventara sería inútil, como si pudieran leer atreves de él, hasta ese momento solo su padre había logrado hacerlo, pero este tipo le provocaba la misma o una mayor presión que quien lo había entrenado, ahora entendía la razón por la que había sido enviado ahí, sin duda sería una experiencia aunque horrorosa, bastante provechosa en su vida shinobi.
Con un gran suspiro se dispuso a hablar, el peliblanco parecía por primera vez en la noche no tener la iniciativa, pero él estaba listo para responder, no iba a tratar de engañar a nadie, sabía que aún no estaba listo para hacerlo, solo diría datos verídicos, si funcionaba perfecto, y si no, ese sería el fin del recorrido.
─ Soy un shinobi de Uzushiogakure, y fui enviado aquí por un encargo, no tengo más intenciones que cumplir con lo que me fue impuesto─ respondió con respeto y firmeza, como creyó que sería adecuado hacerlo, no dio nombres, siguiendo la orden que su clan le había dado, en el bajo mundo no hacía falta esa clase de información, se lo habían repetido varias veces en los últimos días.
- Hablo-
<<Pienso>>