14/07/2015, 00:18
El rubio se centraba en atormentar a su oponente en un combate sin descanso. Pensaba sin parar en darle un escarmiento, en callar esa maldita boca que no paraba de decir estupideces. Casi soñaba con el momento de la victoria, pateándole el costillar y con la boca llena de satisfacción pudiendo decirle lo mucho que disfrutaba. Diablos, realmente se le estaba yendo un poco la cabeza. ¿El costillar? Mejor patearle la boca a ese maldito...
Su mirada se recuperó rápidamente tras el destello, y puso entonces su estrategia en juego. Buscaba herirlo desde la distancia, o al menos provocarle un movimiento bien forzado, desde el cuál herirlo cuerpo a cuerpo con su kodachi. Fue a comenzar la carrera, tras haber lanzado los metales, pero a penas habiendo dado un paso observó atónito como su oponente se desvanecía sin mas.
"¿UN CLON? ¿CUANDO... ?"
Rápidamente se detuvo, y miró a diestro y siniestro hacia sus flancos. De un matojo de vegetales altos a comienzos del camino, el chico comenzó lo que parecía un disparatado ataque. El Yotsuki alzó su guardia en esa dirección casi al instante, esperando su ataque. Sin embargo, se sorprendió de nuevo cuando por los lados de ese chico volaron dos metales claramente cantosos. El chico no desprendía sonido alguno, ni tan siquiera corriendo... lo que hizo destacar el corte en el viento por parte de los shurikens.
Sin pensarlo siquiera dos veces, el Yotsuki se lanzó de espaldas hacia el suelo. Con éste movimiento consiguió evadir los metales, que pasarían apurados sobre él. Sin embargo, quedaba a expensas del ataque del chico. Rápido y velos, buscó con su mirada al chico, y alzó sus manos en una posición de defensa en el suelo. Estaba preparado para combatir.
Sin esperar al ataque, el chico asestaría una patada al chico cuando se acercase lo suficiente. Evidentemente, lo que se temía se hizo realidad. El agresor desapareció tal y como había hecho el primero. De nuevo le habían tomado el pelo con un clon. Sin perder un segundo, el chico se pondría en pie. Enfocando al lugar de procedencia del ataque.
— ¿No crees que ya eres lo suficientemente mayorcito como para jugar al escondite? — Se burló el rubio.
"Ya veo que clase de genin eres... no sé ni cómo te han dejado tomar esa bandana... "
Sin preámbulos, Zukamane alzó de nuevo su guardia. No podía distraerse ante un idiota que sabe usar explosivos y trucos varios. No era el típico rival que daba la cara...
Su mirada se recuperó rápidamente tras el destello, y puso entonces su estrategia en juego. Buscaba herirlo desde la distancia, o al menos provocarle un movimiento bien forzado, desde el cuál herirlo cuerpo a cuerpo con su kodachi. Fue a comenzar la carrera, tras haber lanzado los metales, pero a penas habiendo dado un paso observó atónito como su oponente se desvanecía sin mas.
"¿UN CLON? ¿CUANDO... ?"
Rápidamente se detuvo, y miró a diestro y siniestro hacia sus flancos. De un matojo de vegetales altos a comienzos del camino, el chico comenzó lo que parecía un disparatado ataque. El Yotsuki alzó su guardia en esa dirección casi al instante, esperando su ataque. Sin embargo, se sorprendió de nuevo cuando por los lados de ese chico volaron dos metales claramente cantosos. El chico no desprendía sonido alguno, ni tan siquiera corriendo... lo que hizo destacar el corte en el viento por parte de los shurikens.
Sin pensarlo siquiera dos veces, el Yotsuki se lanzó de espaldas hacia el suelo. Con éste movimiento consiguió evadir los metales, que pasarían apurados sobre él. Sin embargo, quedaba a expensas del ataque del chico. Rápido y velos, buscó con su mirada al chico, y alzó sus manos en una posición de defensa en el suelo. Estaba preparado para combatir.
Sin esperar al ataque, el chico asestaría una patada al chico cuando se acercase lo suficiente. Evidentemente, lo que se temía se hizo realidad. El agresor desapareció tal y como había hecho el primero. De nuevo le habían tomado el pelo con un clon. Sin perder un segundo, el chico se pondría en pie. Enfocando al lugar de procedencia del ataque.
— ¿No crees que ya eres lo suficientemente mayorcito como para jugar al escondite? — Se burló el rubio.
"Ya veo que clase de genin eres... no sé ni cómo te han dejado tomar esa bandana... "
Sin preámbulos, Zukamane alzó de nuevo su guardia. No podía distraerse ante un idiota que sabe usar explosivos y trucos varios. No era el típico rival que daba la cara...