16/07/2015, 19:30
En aquel lugar subterráneo el tiempo se hacía difícil de percibir, al quedarse quieto no se podía saber si pasaban una hora o dos, puesto que cada minuto parecía ser igual de tortuoso y monótono. Sin embargo, el intervalo que ambos jóvenes se tomaron parecía haber sido suficiente para que descansaran un poco.
—Es verdad, será mejor que continuemos —respondió él ojos grises, mientras se levantaba para mostrar su disposición a marchar.
El chico afirmo la improvisada antorcha en su mano y comenzó con el caminar, mientras que algunos pensamientos de lúgubre índole cruzaban por su mente.
«Deben haber pasado algunas horas, por lo que seguramente Mizuki me ha de estar buscando. Me siento un poco mal con eso, fui algo grosero con ella cuando le hable. Quizás deba de disculparme cuando salga de este lugar»
Implicaciones hasta entonces desconocidas cruzaron por su mente.
«Ahora que lo pienso… ¿Que pasara con la gente que conozco si muero aquí?» —Se pregunto a sí mismo.
«El viejo probablemente solo busque otro peón y ya —pensó con desdén—. Aunque, ¿Qué sería de los muchachos y el equipo? ¿Qué diría Shiori-sensei si supiera que desaparecí? ¿Qué haría Mizuki al no tener que cuidarme?»
«Esto hace que me sienta fatal. Por lo general se supone que la gente ha de pensar en sus seres queridos y eso los impulsaría a sobrevivir. Pero en mi caso eso me preocupa poco, quiero sobrevivir, pero no por los demás si no por mí mismo»
«Me pregunto… ¿estoy siendo independiente o egoísta?»
El genin de Uzushio estuvo caminando por unos minutos en absoluto silencio mientras organizaba sus ideas. Grande seria su sorpresa al ver que habían avanzado bastante poco del tramo que representaba aquel frágil puente.
Trato de dejar a un lado su frustración, ya que para atravesar esa vía tendrían que hacerlo con sumo cuidado. Aunque parecía ser que toda la calma del mundo no los ayudaría contra lo traicionera de la situación.
Mientras se encontraba en punto medio de la delicada pasarela, un sonido fuerte y a la vez muy agudo penetro en el oído del pelo blanco. En aquel momento, seguramente la kunoichi que le acompañaba también habría podido escucharlo.
Pero era poco probable que viera lo mismo que Kazuma cuando este dirigió su mirada hacia el suelo mientras era iluminado por el fuego.
Ahí bajo sus pies es estaba formando una grieta, una grieta que crecía a cada segundo mientras dejaba escapar un chillido atormentante. El tiempo apenas le bastó para darse cuenta del hecho presente. Puesto que resultaba que no era ningún puente de piedra, ya que se trataba de un endeble y delicado tramo de cristal.
Al levantar la llama lo más alto que pudo por sobre su cabeza. Pudo apreciar como la grieta nacía desde el lado donde habían comenzado a cruzar. Se dio cuenta de que la fisura les había hecho compañía desde el principio, pero que recién al llegar al medio se hizo notar.
—¡ESTO SE VA A CAER! —fue lo único que pudo gritar a su compañera, eso mientras casi de manera simultánea el puente comenzaba a resquebrajarse.
Lo único que podía hacer en aquel instante era correr los diez metros que los separaba del otro risco. Y si tendrían que cruzar puesto que la zona por donde habían pasado ya se estaba precipitando hacia el fondo.
—Es verdad, será mejor que continuemos —respondió él ojos grises, mientras se levantaba para mostrar su disposición a marchar.
El chico afirmo la improvisada antorcha en su mano y comenzó con el caminar, mientras que algunos pensamientos de lúgubre índole cruzaban por su mente.
«Deben haber pasado algunas horas, por lo que seguramente Mizuki me ha de estar buscando. Me siento un poco mal con eso, fui algo grosero con ella cuando le hable. Quizás deba de disculparme cuando salga de este lugar»
Implicaciones hasta entonces desconocidas cruzaron por su mente.
«Ahora que lo pienso… ¿Que pasara con la gente que conozco si muero aquí?» —Se pregunto a sí mismo.
«El viejo probablemente solo busque otro peón y ya —pensó con desdén—. Aunque, ¿Qué sería de los muchachos y el equipo? ¿Qué diría Shiori-sensei si supiera que desaparecí? ¿Qué haría Mizuki al no tener que cuidarme?»
«Esto hace que me sienta fatal. Por lo general se supone que la gente ha de pensar en sus seres queridos y eso los impulsaría a sobrevivir. Pero en mi caso eso me preocupa poco, quiero sobrevivir, pero no por los demás si no por mí mismo»
«Me pregunto… ¿estoy siendo independiente o egoísta?»
El genin de Uzushio estuvo caminando por unos minutos en absoluto silencio mientras organizaba sus ideas. Grande seria su sorpresa al ver que habían avanzado bastante poco del tramo que representaba aquel frágil puente.
Trato de dejar a un lado su frustración, ya que para atravesar esa vía tendrían que hacerlo con sumo cuidado. Aunque parecía ser que toda la calma del mundo no los ayudaría contra lo traicionera de la situación.
Mientras se encontraba en punto medio de la delicada pasarela, un sonido fuerte y a la vez muy agudo penetro en el oído del pelo blanco. En aquel momento, seguramente la kunoichi que le acompañaba también habría podido escucharlo.
Pero era poco probable que viera lo mismo que Kazuma cuando este dirigió su mirada hacia el suelo mientras era iluminado por el fuego.
Ahí bajo sus pies es estaba formando una grieta, una grieta que crecía a cada segundo mientras dejaba escapar un chillido atormentante. El tiempo apenas le bastó para darse cuenta del hecho presente. Puesto que resultaba que no era ningún puente de piedra, ya que se trataba de un endeble y delicado tramo de cristal.
Al levantar la llama lo más alto que pudo por sobre su cabeza. Pudo apreciar como la grieta nacía desde el lado donde habían comenzado a cruzar. Se dio cuenta de que la fisura les había hecho compañía desde el principio, pero que recién al llegar al medio se hizo notar.
—¡ESTO SE VA A CAER! —fue lo único que pudo gritar a su compañera, eso mientras casi de manera simultánea el puente comenzaba a resquebrajarse.
Lo único que podía hacer en aquel instante era correr los diez metros que los separaba del otro risco. Y si tendrían que cruzar puesto que la zona por donde habían pasado ya se estaba precipitando hacia el fondo.