9/09/2017, 17:40
Haru se sorprendió, pues por primera vez desde que había comenzado su conversación el Isa parecía estar algo nervioso<< ¿Eh? ¿Acaso dije algo extraño?>> pensó confundido por la reacción de su adjunto, después de todo no era más que una simple pregunta.
Kagetsuna decidió desviar el tema de conversación con una respuesta algo dudosa para no mostrar sus intenciones con respecto a los datos recibidos, a Haru no le importo mucho, después de todo estaba dándole datos de un miembro de su propia aldea, por lo que no veía nada malo en ello, claro que se habría controlado si de un miembro de Uzushiogakure No Sato se tratase, pero no se trataba más que de uno de sus compatriotas, por lo que podría decirle todo lo que quisiera.
Le sorprendía el desinterés del Amenio con respecto a los temas en el que él mismo se había inmiscuido, parecía como si nada de lo que pudiera pasar le interesase, como si su vida le hubiera sido arrebatada y estuviera viviendo los sueños de otros, en ese aspecto tenían cierta similitud, no en lo desinteresado, pero ambos vivían a costa de otros, tratando de cumplir expectativas y enorgullecer a los que consideran importantes, vivir para otros, eso era lo que hacían, aunque en cierta forma ¿no es esa la esencia de un shinobi? ¿Vivir para otros? unos para quien trabajan, otros para la aldea, o en casos particulares, por promesas o solo por el simple hecho de enorgullecer a sus seres queridos, pero todos los ninjas tienen razones particulares, la cuestión está en si darlo todo por ello o no, es muy sencillo entregar la vida y decir que lo diste todo, eso no es más que hipocresía, la peor de las hipocresías, el verdadero dilema esta en dar todo por sobrevivir y seguir luchando por ese objetivo, a pesar del dolor y la dificultad, morir por alguien más sin haberte esforzado al máximo, no es un sacrificio honorable, es rendirte sin haber luchado, y eso era algo que Haru no estaba dispuesto a hacer, él daba todo por intentar ser mejor, daba todo por enorgullecer a su clan, daba todo por ser aprobado por su padre, tal vez podría fallar, podría no estar a la altura, pero algo de lo que su padre estaba orgulloso, aunque no se lo dijera, era que su hijo se comprometía con todo su ser a cumplir su objetivo.
─ Eh…yo… n-no… no estoy de acuerdo contigo Isa-san─ expreso sin mirar a Kagetsuna─ S-si, no estas totalmente comprometido a vivir de esta forma ¿Por qué lo haces? Mi padre me dijo que, no existe peor shinobi que el que no se compromete por completo en sus objetivos, y no creo que el objetivo de alguien que se esforzó en llegar a ser un ninja, sea el ser un gennin toda su vida, lo cual es seguramente el destino de alguien que no se esfuerza al máximo─ Haru se puso de pie dispuesto a continuar con lo que hacía antes de la llegada del Amenio, pues no quería ser solo palabras toda su vida, y sus propias palabras eran las que le habían dado un duro golpe en la mandíbula─ Pu-puedo estar equivocado, y solo estar diciendo una sarta de tonterías, pero eso es lo que creo, no significa que tenga la razón─ sus palabra salieron al mismo tiempo que comenzaba sus estiramientos, pues al haber estado sentado y charlando su cuerpo se había enfriado, y no quería acabar doblado y con un nuevo golpe por no haber calentado adecuadamente.
Kagetsuna decidió desviar el tema de conversación con una respuesta algo dudosa para no mostrar sus intenciones con respecto a los datos recibidos, a Haru no le importo mucho, después de todo estaba dándole datos de un miembro de su propia aldea, por lo que no veía nada malo en ello, claro que se habría controlado si de un miembro de Uzushiogakure No Sato se tratase, pero no se trataba más que de uno de sus compatriotas, por lo que podría decirle todo lo que quisiera.
Le sorprendía el desinterés del Amenio con respecto a los temas en el que él mismo se había inmiscuido, parecía como si nada de lo que pudiera pasar le interesase, como si su vida le hubiera sido arrebatada y estuviera viviendo los sueños de otros, en ese aspecto tenían cierta similitud, no en lo desinteresado, pero ambos vivían a costa de otros, tratando de cumplir expectativas y enorgullecer a los que consideran importantes, vivir para otros, eso era lo que hacían, aunque en cierta forma ¿no es esa la esencia de un shinobi? ¿Vivir para otros? unos para quien trabajan, otros para la aldea, o en casos particulares, por promesas o solo por el simple hecho de enorgullecer a sus seres queridos, pero todos los ninjas tienen razones particulares, la cuestión está en si darlo todo por ello o no, es muy sencillo entregar la vida y decir que lo diste todo, eso no es más que hipocresía, la peor de las hipocresías, el verdadero dilema esta en dar todo por sobrevivir y seguir luchando por ese objetivo, a pesar del dolor y la dificultad, morir por alguien más sin haberte esforzado al máximo, no es un sacrificio honorable, es rendirte sin haber luchado, y eso era algo que Haru no estaba dispuesto a hacer, él daba todo por intentar ser mejor, daba todo por enorgullecer a su clan, daba todo por ser aprobado por su padre, tal vez podría fallar, podría no estar a la altura, pero algo de lo que su padre estaba orgulloso, aunque no se lo dijera, era que su hijo se comprometía con todo su ser a cumplir su objetivo.
─ Eh…yo… n-no… no estoy de acuerdo contigo Isa-san─ expreso sin mirar a Kagetsuna─ S-si, no estas totalmente comprometido a vivir de esta forma ¿Por qué lo haces? Mi padre me dijo que, no existe peor shinobi que el que no se compromete por completo en sus objetivos, y no creo que el objetivo de alguien que se esforzó en llegar a ser un ninja, sea el ser un gennin toda su vida, lo cual es seguramente el destino de alguien que no se esfuerza al máximo─ Haru se puso de pie dispuesto a continuar con lo que hacía antes de la llegada del Amenio, pues no quería ser solo palabras toda su vida, y sus propias palabras eran las que le habían dado un duro golpe en la mandíbula─ Pu-puedo estar equivocado, y solo estar diciendo una sarta de tonterías, pero eso es lo que creo, no significa que tenga la razón─ sus palabra salieron al mismo tiempo que comenzaba sus estiramientos, pues al haber estado sentado y charlando su cuerpo se había enfriado, y no quería acabar doblado y con un nuevo golpe por no haber calentado adecuadamente.

- Hablo-
<<Pienso>>