10/09/2017, 21:06
Koko no se sentía nada cómoda dejando a aquella chica sola contra semejante fiera y… Por suerte para todo el mundo se equivocó completamente, aunque no fue consciente de ello sino hasta que un segundo personaje hizo acto de presencia. Entonces pudo ver como el león había desaparecido de la nada y antes de decir nada…
—Sueño… —Murmuró sintiendo los párpados muy pesados.
A diferencia de otros shinobis, seguramente la pecosa podría decirse que cayó víctima de aquel genjutsu en un tiempo exageradamente corto, y es que la chica jamás supo nada de genjutsus y considerando su bajo coeficiente intelectual no podía plantarle cara a ese tipo de técnicas.
Fue así como pronto quedó dormida sobre la hierba y al momento de despertar, curiosamente se encontró en un lugar completamente distinto. Todo un dojo para ella y a su lado una botellita con agua que… Prefirió no tocar.
La Kageyama no demoró demasiado en levantarse aún algo perezosa y dirigirse a la salida, donde pudo ver a un pelirrojo y peli-verde que parecían entablar una conversación de la que no escuchó nada.
No había verdaderos motivos para que se estuviese allí, menos para acercarse a dos desconocidos y preguntar nada y siendo que podía ver perfectamente Sendoshi pues... Koko simplemente se dirigió hacía allí donde podría orientarse perfectamente para regresar a Nantōnoya. «¿Qué mierda pasó?»Se preguntaba a medida que caminaba, pues no recordaba absolutamente nada.
—Sueño… —Murmuró sintiendo los párpados muy pesados.
A diferencia de otros shinobis, seguramente la pecosa podría decirse que cayó víctima de aquel genjutsu en un tiempo exageradamente corto, y es que la chica jamás supo nada de genjutsus y considerando su bajo coeficiente intelectual no podía plantarle cara a ese tipo de técnicas.
Fue así como pronto quedó dormida sobre la hierba y al momento de despertar, curiosamente se encontró en un lugar completamente distinto. Todo un dojo para ella y a su lado una botellita con agua que… Prefirió no tocar.
La Kageyama no demoró demasiado en levantarse aún algo perezosa y dirigirse a la salida, donde pudo ver a un pelirrojo y peli-verde que parecían entablar una conversación de la que no escuchó nada.
No había verdaderos motivos para que se estuviese allí, menos para acercarse a dos desconocidos y preguntar nada y siendo que podía ver perfectamente Sendoshi pues... Koko simplemente se dirigió hacía allí donde podría orientarse perfectamente para regresar a Nantōnoya. «¿Qué mierda pasó?»Se preguntaba a medida que caminaba, pues no recordaba absolutamente nada.