13/09/2017, 17:42
La había salvado y era educado, lo suficiente para no quedarse babeando en el lugar y delante suya, o bueno, según Koko no lo hizo, que estando en el piso y él siendo educado tenía que mirar hacia abajo sí o sí si pretendía mirarla a la cara mientras le hablaba. Aunque una vez de pie se dio cuenta de que era un poco más alta que él.
Por lo menos tuvo la delicadeza de mostrarse humilde, no arrogante como otros que ella ya se conocía bien. «Suerte, supongo que no tuve de eso cuando me tocó contra Akame »Pero por mucho que Yota le estuviese cayendo bien, no iba a decir nada al respecto de su compañero, que dicho sea de paso ya ni sabe quienes siguen avanzando y quienes no así que…
—Entiendo, tuviste bastante suerte, conocer las habilidades de tu enemigo desde antes debe ser genial, yo no sabía nada de nadie y me tocó contra un Uchiha en la primera ronda —respondió encogiéndose de hombros.
Seguir hablando del torneo iba a terminar deprimiendo a la Kageyama, más de lo que había estado anteriormente y eso solo significaba que iba a terminar encerrándose de nuevo en su cuarto con comida, de esa poco saludable que la hace engordar.
—¿Te molesta si cambiamos de tema? Me deprime haber perdido tan feo —le pidió con una sonrisa nerviosa.
Tal vez tendría que haberle pegado a Akame el otro día, así al menos se daba el gusto.
Por lo menos tuvo la delicadeza de mostrarse humilde, no arrogante como otros que ella ya se conocía bien. «Suerte, supongo que no tuve de eso cuando me tocó contra Akame »Pero por mucho que Yota le estuviese cayendo bien, no iba a decir nada al respecto de su compañero, que dicho sea de paso ya ni sabe quienes siguen avanzando y quienes no así que…
—Entiendo, tuviste bastante suerte, conocer las habilidades de tu enemigo desde antes debe ser genial, yo no sabía nada de nadie y me tocó contra un Uchiha en la primera ronda —respondió encogiéndose de hombros.
Seguir hablando del torneo iba a terminar deprimiendo a la Kageyama, más de lo que había estado anteriormente y eso solo significaba que iba a terminar encerrándose de nuevo en su cuarto con comida, de esa poco saludable que la hace engordar.
—¿Te molesta si cambiamos de tema? Me deprime haber perdido tan feo —le pidió con una sonrisa nerviosa.
Tal vez tendría que haberle pegado a Akame el otro día, así al menos se daba el gusto.