21/09/2017, 17:45
Ni bien escuchó la afirmativa de parte del de Kusa, la joven genin se levantó de la silla dispuesta a buscar a alguno de los empleados en el interior del local para solicitar alguna bebida, pero tan pronto como alzó la mirada vio al hombre que les había atendido previamente trayendo una jarra con agua y un par de vasos.
—Ah, genial —dijo con una sonrisa antes de volver a tomar asiento.
Por su parte no había problema con lo que el empleado les estaba contando, el agua venía bien a la hora de degustar varios platillos ya que servía para limpiar cualquier resto de comida dentro de la boca sin dejar sabores.
—Claro, sin problemas —afirmó secundando lo dicho por Yota.
Justo después de ello, la rubia tomó un par de palillos con dangos de los dulces, uno con cada mano y comenzó a comer cuidando hasta cierto punto los modales. Lo último que haría era mostrarse como una muerta de hambre delante de tanta gente.
—Tenías razón, están muy buenos —afirmó tras tragarse los primeros dangos.
Aunque el ritmo al que comía no disminuyó a pesar de hablar.
—Ah, genial —dijo con una sonrisa antes de volver a tomar asiento.
Por su parte no había problema con lo que el empleado les estaba contando, el agua venía bien a la hora de degustar varios platillos ya que servía para limpiar cualquier resto de comida dentro de la boca sin dejar sabores.
—Claro, sin problemas —afirmó secundando lo dicho por Yota.
Justo después de ello, la rubia tomó un par de palillos con dangos de los dulces, uno con cada mano y comenzó a comer cuidando hasta cierto punto los modales. Lo último que haría era mostrarse como una muerta de hambre delante de tanta gente.
—Tenías razón, están muy buenos —afirmó tras tragarse los primeros dangos.
Aunque el ritmo al que comía no disminuyó a pesar de hablar.