21/09/2017, 18:00
Koko tampoco puso problemas ante la poca capacidad de elección que ofrecía aquel día aquel lugar. La muchacha también parecía contentarse con un poco de agua y mientras los dos hablaban yo me dediqué a servir los dos vasos y llenarlos con agua que además estaba fresquita.
— Estupendo, chicos. Os dejo entonces. Luego vuelvo con más
El tipo se fue por donde vino y pude ver como Koko ya tenía dos palitos con dangos en las manos, visiblemente ocupada devorándolos. Realmente vino con hambre a aquel lugar y denotaba que no estaba muy preocupada en mostrar unos mínimos en lo que a modales en la mesa se refiere.
Yo por mi parte di el primer sorbo de agua que entonó con su frescura mi garganta para luego acabarme el primer palito de dangos.
— Por favor, no pensarías que iría a cualquier antro, ¿No? Conozco los mejores lugares de todo Oonindo, incluso los de tu aldea
Era mentira, por supuesto, pero si que era cierto que me conocía algunos puestos de dangos realmente buenos. Sobre todo lo del mi país natal. Y bueno, el sitio donde estábamos ya había sido añadido a los lugares que emrecía la pena recuentar si uno estaba por aquel valle.
Además, ya vine aquí con Eri, conocía de antemano que era un lugar con buenos productos.
Tomé unos dangos salados.
— Pero siendo justos, ya estuve aquí hace unos días. De hecho vine con una camarada tuya
— Estupendo, chicos. Os dejo entonces. Luego vuelvo con más
El tipo se fue por donde vino y pude ver como Koko ya tenía dos palitos con dangos en las manos, visiblemente ocupada devorándolos. Realmente vino con hambre a aquel lugar y denotaba que no estaba muy preocupada en mostrar unos mínimos en lo que a modales en la mesa se refiere.
Yo por mi parte di el primer sorbo de agua que entonó con su frescura mi garganta para luego acabarme el primer palito de dangos.
— Por favor, no pensarías que iría a cualquier antro, ¿No? Conozco los mejores lugares de todo Oonindo, incluso los de tu aldea
Era mentira, por supuesto, pero si que era cierto que me conocía algunos puestos de dangos realmente buenos. Sobre todo lo del mi país natal. Y bueno, el sitio donde estábamos ya había sido añadido a los lugares que emrecía la pena recuentar si uno estaba por aquel valle.
Además, ya vine aquí con Eri, conocía de antemano que era un lugar con buenos productos.
Tomé unos dangos salados.
— Pero siendo justos, ya estuve aquí hace unos días. De hecho vine con una camarada tuya
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa