22/09/2017, 00:15
Por los dioses. Fue como si por un momento se viese abducida por algo, fuese presa de un genjutsu o algo pero Koko estuvo a punto de ponerse a babear de puro placer. Fue como si no escuchase al camarero y no apartaba la mirada de aquella bandeja de bollos. sin embargo, no era así de cierto, pues tuvo la delicadeza de dar las gracias al camarero que tras depositar la bandeja sobre la mesa se volvió sobre sus pasos y devolviendo la bandeja vacía a la cocina.
Pero entonces cometería un error. La muchacha no se percató de que los bollos estaban rellenos. todos menos los de canela. sin dudarlo cogió unod e los de chocolate y le metió un señor mordisco con el que casi se metió el dulce entero en la boca, poco le faltó. Fue precisamente por aquello que al masticarlo fue como si explotase en sus fauces y el chocolate fundido saltase por todos lados, humedeciendo y calentando sus labios, resbalando por su mentón y finalmente aterrizando en su impecable vestido,
ya no tan impecable.
—Tengo que venir más seguido —
— Deberías, sí. Pero bueno, aun quedan unos días para que nos vayamos de aquí — dije mientras le extendía unas servilletas que el camarero había puesto junto a los bollos — Anda que mira como te has puesto. Eso no lo haría una señorita, ¿Sabes?
Tome uno de los de nata que viendo lo que había pasado con Koko, iba a comer con tranquilidad y sin metermelo entero e la boca, disfrutándolo en cada bocado.
Pero entonces cometería un error. La muchacha no se percató de que los bollos estaban rellenos. todos menos los de canela. sin dudarlo cogió unod e los de chocolate y le metió un señor mordisco con el que casi se metió el dulce entero en la boca, poco le faltó. Fue precisamente por aquello que al masticarlo fue como si explotase en sus fauces y el chocolate fundido saltase por todos lados, humedeciendo y calentando sus labios, resbalando por su mentón y finalmente aterrizando en su impecable vestido,
ya no tan impecable.
—Tengo que venir más seguido —
— Deberías, sí. Pero bueno, aun quedan unos días para que nos vayamos de aquí — dije mientras le extendía unas servilletas que el camarero había puesto junto a los bollos — Anda que mira como te has puesto. Eso no lo haría una señorita, ¿Sabes?
Tome uno de los de nata que viendo lo que había pasado con Koko, iba a comer con tranquilidad y sin metermelo entero e la boca, disfrutándolo en cada bocado.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa